/ martes 26 de marzo de 2024

Entre teclas | El campo mexicano bajo acecho

La agricultura en México no está atravesando por su mejor momento. Por un lado, la sequía que afecta a gran parte del territorio nacional, luego la caída estrepitosa de los precios internacionales de los precios y finalmente el abandono del gobierno federal.

En los últimos 5 años ha habido una reducción del 50% en presupuestos y programas del campo; no hay seguro catastrófico, la Financiera Rural desapareció, no hay créditos preferenciales, ni hay subsidio para tractores e implementos agrícolas.

Foto: Juan Salazar | La Voz de la Frontera

El tema no sólo es la producción en el campo, sino el costo de la alimentación de las familias en el país que ha crecido de manera desmedida, aun cuando el salario en México se ha duplicado en lo que va de la actual administración. Lo cierto es que el fenómeno inflacionario no se ha podido controlar, por lo que los precios de los artículos y servicios se incrementan de manera desmedida. Aunado a ello, se han duplicado las importaciones de maíz, frijol, trigo, arroz y sorgo, porque el campo mexicano está en debacle. Se calcula que en los últimos 5 años 10 millones de hectáreas destinadas a la producción de granos básicos en todo el país se han dejado de sembrar.

El gobierno federal, además de tener políticas que han empobrecido y retirado los subsidios al campo, también ha marcado una clara tendencia a desaparecer organizaciones que representan a los agricultores.

Durante esta administración federal han desaparecido 24 programas que beneficiaban en forma directa al campo. Catorce estaban a cargo de la Sader:

1) Programa de apoyos a la comercialización

2) Programa de apoyos a pequeños productores

3) Agromercados Sociales y Sustentables

4) Otros proyectos de infraestructura gubernamental

5) Programa de Acciones Complementarias para Mejorar las Sanidades

6) Programa de Concurrencia con las Entidades Federativas

7) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable

8) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable

9) Sistema Nacional de Investigación Agrícola

10) Crédito Ganadero a la Palabra

11) Desarrollo Rural

12) Fomento de la Ganadería y la normalización de la calidad de los Productos Pecuarios

13) Mantenimiento de Infraestructura

14) Otros Proyectos de Infraestructura Social.

Por otra parte, está un decreto que asfixia al campo mexicano. El próximo 1 de abril entrará en vigor la prohibición en nuestro país del glifosato. Para algunos ambientalistas se trata de un triunfo, pero no para los agricultores. El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo. La prohibición hará mucho más difícil que nuestros productores puedan competir. Tendrán que perder cultivos o recurrir a otros herbicidas menos eficientes o más tóxicos.

Lo peor es que el gobierno les prometió opciones, pero no ha ofrecido nada porque no hay.

Lo cierto es que el gobierno de AMLO prácticamente no está haciendo nada para lograr la soberanía alimentaria, objetivo para el que requerimos mayor inversión pública y alentar la producción de alimentos básicos mediante créditos seguros; crear infraestructura agrícola e hidráulica e investigar en laboratorios científicos y tecnológicos.

Mail to: hablemosdelcampohc@gmail.com

La agricultura en México no está atravesando por su mejor momento. Por un lado, la sequía que afecta a gran parte del territorio nacional, luego la caída estrepitosa de los precios internacionales de los precios y finalmente el abandono del gobierno federal.

En los últimos 5 años ha habido una reducción del 50% en presupuestos y programas del campo; no hay seguro catastrófico, la Financiera Rural desapareció, no hay créditos preferenciales, ni hay subsidio para tractores e implementos agrícolas.

Foto: Juan Salazar | La Voz de la Frontera

El tema no sólo es la producción en el campo, sino el costo de la alimentación de las familias en el país que ha crecido de manera desmedida, aun cuando el salario en México se ha duplicado en lo que va de la actual administración. Lo cierto es que el fenómeno inflacionario no se ha podido controlar, por lo que los precios de los artículos y servicios se incrementan de manera desmedida. Aunado a ello, se han duplicado las importaciones de maíz, frijol, trigo, arroz y sorgo, porque el campo mexicano está en debacle. Se calcula que en los últimos 5 años 10 millones de hectáreas destinadas a la producción de granos básicos en todo el país se han dejado de sembrar.

El gobierno federal, además de tener políticas que han empobrecido y retirado los subsidios al campo, también ha marcado una clara tendencia a desaparecer organizaciones que representan a los agricultores.

Durante esta administración federal han desaparecido 24 programas que beneficiaban en forma directa al campo. Catorce estaban a cargo de la Sader:

1) Programa de apoyos a la comercialización

2) Programa de apoyos a pequeños productores

3) Agromercados Sociales y Sustentables

4) Otros proyectos de infraestructura gubernamental

5) Programa de Acciones Complementarias para Mejorar las Sanidades

6) Programa de Concurrencia con las Entidades Federativas

7) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable

8) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable

9) Sistema Nacional de Investigación Agrícola

10) Crédito Ganadero a la Palabra

11) Desarrollo Rural

12) Fomento de la Ganadería y la normalización de la calidad de los Productos Pecuarios

13) Mantenimiento de Infraestructura

14) Otros Proyectos de Infraestructura Social.

Por otra parte, está un decreto que asfixia al campo mexicano. El próximo 1 de abril entrará en vigor la prohibición en nuestro país del glifosato. Para algunos ambientalistas se trata de un triunfo, pero no para los agricultores. El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo. La prohibición hará mucho más difícil que nuestros productores puedan competir. Tendrán que perder cultivos o recurrir a otros herbicidas menos eficientes o más tóxicos.

Lo peor es que el gobierno les prometió opciones, pero no ha ofrecido nada porque no hay.

Lo cierto es que el gobierno de AMLO prácticamente no está haciendo nada para lograr la soberanía alimentaria, objetivo para el que requerimos mayor inversión pública y alentar la producción de alimentos básicos mediante créditos seguros; crear infraestructura agrícola e hidráulica e investigar en laboratorios científicos y tecnológicos.

Mail to: hablemosdelcampohc@gmail.com

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