/ jueves 16 de agosto de 2018

Las millonarias pensiones de la SCJN

Prisma


¡Cuántas situaciones irregulares -abusos de poder- se dan en el servicio público, que millones de mexicanos ignoramos!

En nuestro viejo andar por caminos del periodismo, hemos visto cosas y en varias ocasiones hemos aceptado que “ya lo vimos todo”, tratándose de acciones que podrán ser legales, pero que son injustas y ajenas a la realidad económica que viven millones de mexicanos que poco o nada tienen. No cabe duda, “nos falta mucho por ver”.

En columna anterior abordamos el caso de los salarios que percibe la “clase dorada” de la burocracia federal -integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- y las pretensiones del Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador de bajar salarios de todos los servidores públicos en el marco de su programa de austeridad.

Comentamos también que los impartidores de justicia se negaron rotundamente a reducir sus salarios y, “generosos” que son, solo aceptaron eliminar gastos “no prioritarios”, rechazando las intenciones austeras del futuro Presidente de México.

Curiosos que somos, en dicha entrega planteamos la interrogante: ¿Cómo andan las pensiones que cobran los ex ministros de la SCJN?

Un destacado profesionista mexicalense tuvo la gentileza de responder a nuestra interrogante, aportando información que prueba “cómo se las gastan” ministros y demás personal de la Corte en materia de pago de pensiones y cuestiones de retiro.

Mucho ojo: Los ministros en retiro reciben mensualmente una pensión de 258 mil pesos. Pero no es todo. Cobran también gastos de representación, cuentan con el pago de cinco (sic) asistentes con sueldos mínimos de 40 mil pesos mensuales, así como con apoyo económico -¡asómbrese!- para cambio de vehículo del año cada tres. Se considera que cuando menos son unos 30 personajes que integraban la Corte en 1994, que reciben tan cuantiosos apoyos desde su cómoda posición de retiro que en diciembre de ese año, por disposición del presidente Ernesto Zedillo, se redujo a 26, de los cuales quedaron once.

Por cierto, los últimos integrantes de la que fue llamada la “nueva Corte”, que comenzó a funcionar en febrero de 1995, fueron Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero, hoy senadora electa que a partir del primero de diciembre ocupará el cargo de Secretaria de Gobernación en el gabinete de López Obrador.

Vale advertir que la pretensión de reducir sueldos y pensiones de jueces, magistrados y ministros, es inconstitucional. Para ello, AMLO deberá promover una reforma constitucional.

La pregunta: ¿Sánchez Cordero “renunciará a su jugosa pensión al asumir su nuevo cargo?


Prisma


¡Cuántas situaciones irregulares -abusos de poder- se dan en el servicio público, que millones de mexicanos ignoramos!

En nuestro viejo andar por caminos del periodismo, hemos visto cosas y en varias ocasiones hemos aceptado que “ya lo vimos todo”, tratándose de acciones que podrán ser legales, pero que son injustas y ajenas a la realidad económica que viven millones de mexicanos que poco o nada tienen. No cabe duda, “nos falta mucho por ver”.

En columna anterior abordamos el caso de los salarios que percibe la “clase dorada” de la burocracia federal -integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- y las pretensiones del Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador de bajar salarios de todos los servidores públicos en el marco de su programa de austeridad.

Comentamos también que los impartidores de justicia se negaron rotundamente a reducir sus salarios y, “generosos” que son, solo aceptaron eliminar gastos “no prioritarios”, rechazando las intenciones austeras del futuro Presidente de México.

Curiosos que somos, en dicha entrega planteamos la interrogante: ¿Cómo andan las pensiones que cobran los ex ministros de la SCJN?

Un destacado profesionista mexicalense tuvo la gentileza de responder a nuestra interrogante, aportando información que prueba “cómo se las gastan” ministros y demás personal de la Corte en materia de pago de pensiones y cuestiones de retiro.

Mucho ojo: Los ministros en retiro reciben mensualmente una pensión de 258 mil pesos. Pero no es todo. Cobran también gastos de representación, cuentan con el pago de cinco (sic) asistentes con sueldos mínimos de 40 mil pesos mensuales, así como con apoyo económico -¡asómbrese!- para cambio de vehículo del año cada tres. Se considera que cuando menos son unos 30 personajes que integraban la Corte en 1994, que reciben tan cuantiosos apoyos desde su cómoda posición de retiro que en diciembre de ese año, por disposición del presidente Ernesto Zedillo, se redujo a 26, de los cuales quedaron once.

Por cierto, los últimos integrantes de la que fue llamada la “nueva Corte”, que comenzó a funcionar en febrero de 1995, fueron Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero, hoy senadora electa que a partir del primero de diciembre ocupará el cargo de Secretaria de Gobernación en el gabinete de López Obrador.

Vale advertir que la pretensión de reducir sueldos y pensiones de jueces, magistrados y ministros, es inconstitucional. Para ello, AMLO deberá promover una reforma constitucional.

La pregunta: ¿Sánchez Cordero “renunciará a su jugosa pensión al asumir su nuevo cargo?