Entre Teclas
El Distrito de Riego del valle de Mexicali-San Luis RC pasó a los agricultores a principio de la década de los 90’s con el propósito de que los propios productores se organizaran en la distribución del agua, así como del mantenimiento y modernización de la infraestructura de riego.
Fue así como en 1993 se formaron los primeros tres módulos en la zona de San Luis RC y posteriormente en el valle de Mexicali. Los primeros directivos de los módulos y de la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.) que administra todo el Distrito de Riego, tenían el firme propósito de administrar bien el agua de uso agrícola. Sin embargo, con el paso del tiempo y la recaudación del costo del agua, aquel espíritu original de servicio a los campesinos fue desapareciendo poco a poco para convertirse en avaricia y en intereses políticos.
Hoy en día la mayoría de los módulos de riego se han convertido en la “manzana de la discordia” porque son la única instancia que actualmente maneja dinero en el valle de Mexicali. A decir de los propios usuarios del Distrito, siempre son las mismas personas las que se pasan “unos a otros” el poder y las finanzas de los módulos de riego.
Tal es el caso del módulo 14, enclavado en la zona de La Hechicera con una superficie de 9 mil 300 hectáreas, donde se cultiva principalmente trigo, algodón, alfalfa y algunas hortalizas.
En este módulo durante los últimos 12 años el control político y de las finanzas lo tuvieron solo dos personas: Rutilo Mendoza y Víctor Estrada con períodos de 6 años como presidente y tesorero cada uno, “solo se cambiaban de oficina”.
Por si esto fuera poco, en el Departamento Administrativo tenían solo familiares y amigos cercanos a estos dos “personajes”, por lo que, se dice, el manejo de las finanzas no ha sido muy claro. En septiembre pasado y después de un proceso de elección interna muy intenso y ríspido, llegó a la presidencia del módulo 14 el ingeniero Javier Gasca, productor de algodón y trigo, quien rompió la inercia y complicidad Rutilo Mendoza-Víctor Estrada, quien además se ha propuesto poner orden en la organización del módulo, pero sobre todo sanear y ordenar las finanzas, para lo cual ha ordenado la realización de una auditoria externa.
Sin embargo, en esta lucha por mejorar la administración del módulo ha habido algunas resistencias internas, especialmente de quien actualmente ostenta la tesorería, Graciela Floriano, quien se ha empeñado en tratar de imponer al gerente.
Graciela Floriano forma parte del mismo “equipo político” de Rutilo y Víctor Estrada, con quienes han planeado “toda una ruta” para llegar a la mesa directiva de la S. de R.L. en las elecciones que habrá dentro de 3 años.
Cabe mencionar que Graciela Floriano fue durante 3 años la presidenta del módulo de riego 15, donde su prima Gloria Florino es la recaudadora.
Así de enredadas están las cosas dentro de algunos módulos de riego del valle de Mexicali.
La “guerra entre los campesinos” dentro de la mayoría de los módulos de riego tiene como único propósito en control político y económico. La producción agrícola, la capacitación técnica de los productores, así como el mantenimiento y modernización de la infraestructura de riego, sale sobrando.
Y mientras todo esto ocurre en la mayoría de los módulos de riego, la autoridad rectora, es decir, la Comisión Nacional del Agua, está “chiflando en la loma”.
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