/ miércoles 20 de marzo de 2019

¿Qué diablos es la 4T?

¿Nuevo régimen político? AMLO se ha encargado de difundir la idea de que su gobierno representa un “cambio de régimen”.

Veamos: ¿Qué cambios representa el arribo al poder del ni tan nuevo grupo político? Esencialmente ninguno. Se mantienen los ejes de control del presidencialismo, el Poder Legislativo sigue (y ahora más) subordinado al Poder Ejecutivo; la Suprema Corte reproduce los reflejos de dependencia al Presidente. Se mantiene la figura de un Presidente que hegemoniza decisiones.

2. Clases y corporativismo. Una característica del cambio de régimen político es la relación que el grupo dominante mantiene con los trabajadores y empresarios. El lopezobradorismo no ha tocado los intereses de los dueños del dinero y lejos de ello, mantiene una pública luna de miel; con los sindicatos de dirigentes “charros” lleva una relación tersa, aunque está preparando una reconfiguración del mundo del trabajo, teniendo como operadores a Napoleón Gómez y a Elba Esther Gordillo, entre otros. Se cambian los interlocutores sindicales, pero se mantiene el control umbilical del Presidente.

3. Repartir dinero. Cada ayuda del Estado es personalizada a favor del Presidente. Sí, al viejo estilo del monarca sexenal y del otrora nacionalismo tricolor.

4. ¿Terminó la guerra? AMLO pretende vender la idea de que dejará de usar el paradigma punitivo para encarar al narcotráfico y distanciarse de Calderón y Peña. Nada más falso. Ahora -aún más que con sus antecesores- las fuerzas castrenses jugarán un papel central en los juegos de ajedrez del Presidente y podrá chantajear a los gobernadores con el envío de militares, al menos durante los próximos 5 años, en tanto se “consolida” la volátil Guardia Nacional. Las violencias seguirán.

Epílogo. En un desplante propio del tabasqueño pergeñó que queda “abolido el neoliberalismo”. Ignora que esta característica del capitalismo es mundial y que ningún país aislado puede romper sus redes y sus controles. Lo paradójico de la tontería que significa semejante anuncio es que se mantienen los parámetros macroeconómicos exigidos por las agencias financieras y continúan los privilegios a la inversión extranjera y local. ¿Cuál transformación de régimen?

¿Nuevo régimen político? AMLO se ha encargado de difundir la idea de que su gobierno representa un “cambio de régimen”.

Veamos: ¿Qué cambios representa el arribo al poder del ni tan nuevo grupo político? Esencialmente ninguno. Se mantienen los ejes de control del presidencialismo, el Poder Legislativo sigue (y ahora más) subordinado al Poder Ejecutivo; la Suprema Corte reproduce los reflejos de dependencia al Presidente. Se mantiene la figura de un Presidente que hegemoniza decisiones.

2. Clases y corporativismo. Una característica del cambio de régimen político es la relación que el grupo dominante mantiene con los trabajadores y empresarios. El lopezobradorismo no ha tocado los intereses de los dueños del dinero y lejos de ello, mantiene una pública luna de miel; con los sindicatos de dirigentes “charros” lleva una relación tersa, aunque está preparando una reconfiguración del mundo del trabajo, teniendo como operadores a Napoleón Gómez y a Elba Esther Gordillo, entre otros. Se cambian los interlocutores sindicales, pero se mantiene el control umbilical del Presidente.

3. Repartir dinero. Cada ayuda del Estado es personalizada a favor del Presidente. Sí, al viejo estilo del monarca sexenal y del otrora nacionalismo tricolor.

4. ¿Terminó la guerra? AMLO pretende vender la idea de que dejará de usar el paradigma punitivo para encarar al narcotráfico y distanciarse de Calderón y Peña. Nada más falso. Ahora -aún más que con sus antecesores- las fuerzas castrenses jugarán un papel central en los juegos de ajedrez del Presidente y podrá chantajear a los gobernadores con el envío de militares, al menos durante los próximos 5 años, en tanto se “consolida” la volátil Guardia Nacional. Las violencias seguirán.

Epílogo. En un desplante propio del tabasqueño pergeñó que queda “abolido el neoliberalismo”. Ignora que esta característica del capitalismo es mundial y que ningún país aislado puede romper sus redes y sus controles. Lo paradójico de la tontería que significa semejante anuncio es que se mantienen los parámetros macroeconómicos exigidos por las agencias financieras y continúan los privilegios a la inversión extranjera y local. ¿Cuál transformación de régimen?

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