/ jueves 27 de junio de 2019

Víctor Wanyama un ícono de la selección de Kenia

Logró clasificarse a su primera Copa de África, en 15 años

Nairobi, Kenia.- Ha conseguido situar a su país, conocido sobre todo en el deporte por sus fondistas en el atletismo, en el mapa del futbol. A sus 27 años de edad, Víctor Wanyama es todo un ícono de Kenia, que logró clasificarse a su primera Copa de África, en 15 años.

El domingo pasado lució el brazalete de capitán de Kenia, después de haber brillado esta temporada con el Tottenham, hasta llegar a la final de la Champions League.

Duván Zapata pasa por la mejor etapa en su carrera futbolística

Contra Argelia en El Cairo, su sueño fue compartido por millones de kenianos, pese a la derrota de 2-0 en el partido de la fecha 1 del Grupo C de Copa África.

“No hay presión. Lo único que debemos hacer es trabajar duro y obtener un buen resultado”, indicó Wanyama, quien tenía por ídolos a nombres como Roy Keane, Patrick Vieira y Michael Essien.

Víctor nació en una familia con 11 hijos y dio sus primeras patadas al balón en las calles de Land Mawe, un barrio, en aquel momento, reservado a los empleados de la empresa keniana de ferrocarril, para la que trabajaba su madre.

“Jugaba con los pies descalzos en la calle, sangraba a veces, pero continuaba”, explicó su primo.

Su padre, Noah Wanyama, un ex internacional keniano, se acuerda de aquellos inicios: “Víctor y los otros chicos me acompañaban al estadio cuando iba al entrenamiento o a un partido. Estoy contento de haber inculcado los valores de la disciplina y del trabajo duro a mis hijos”, concluyó.

Su eclosión fue rápida y casi irremediable: fue convocado por primera vez por su Selección Nacional cuando tenía 15 años de edad ante Nigeria.

Ante su precocidad, fue enviado a forjarse como jugador en Suecia y luego en Bélgica, siendo apenas un adolescente. Con 20 años de edad firmó con el Celtic, del que sus aficionados todavía se acuerdan de su gol anotado en 2012, durante la victoria ante el Barcelona, en la Champions League.

En el 2013 se convirtió en el primer keniano en jugar en la Premier League inglesa al firmar con el Southampton, antes de pasar al Tottenham, en 2016.

Después de un inicio de temporada difícil, marcada por lesiones, Wanyama ayudó al Tottenham a alcanzar la final de la Champions League, que tuvo que ver desde el banco de suplentes.

Su experiencia al más alto nivel ayudará sin duda a la selección de Kenia en la Copa África de Egipto 2019.

“Hablo a mis compañeros de equipo de nuestro estado de ánimo en el Tottenham. Es lo que quiero transmitirles. Con esta mentalidad podemos llegar hasta el final”, explicó el jugador.

Kenia, ubicada en el lugar 105 del ranking de la FIFA, necesita sin duda la inspiración de su mejor jugador.

Nairobi, Kenia.- Ha conseguido situar a su país, conocido sobre todo en el deporte por sus fondistas en el atletismo, en el mapa del futbol. A sus 27 años de edad, Víctor Wanyama es todo un ícono de Kenia, que logró clasificarse a su primera Copa de África, en 15 años.

El domingo pasado lució el brazalete de capitán de Kenia, después de haber brillado esta temporada con el Tottenham, hasta llegar a la final de la Champions League.

Duván Zapata pasa por la mejor etapa en su carrera futbolística

Contra Argelia en El Cairo, su sueño fue compartido por millones de kenianos, pese a la derrota de 2-0 en el partido de la fecha 1 del Grupo C de Copa África.

“No hay presión. Lo único que debemos hacer es trabajar duro y obtener un buen resultado”, indicó Wanyama, quien tenía por ídolos a nombres como Roy Keane, Patrick Vieira y Michael Essien.

Víctor nació en una familia con 11 hijos y dio sus primeras patadas al balón en las calles de Land Mawe, un barrio, en aquel momento, reservado a los empleados de la empresa keniana de ferrocarril, para la que trabajaba su madre.

“Jugaba con los pies descalzos en la calle, sangraba a veces, pero continuaba”, explicó su primo.

Su padre, Noah Wanyama, un ex internacional keniano, se acuerda de aquellos inicios: “Víctor y los otros chicos me acompañaban al estadio cuando iba al entrenamiento o a un partido. Estoy contento de haber inculcado los valores de la disciplina y del trabajo duro a mis hijos”, concluyó.

Su eclosión fue rápida y casi irremediable: fue convocado por primera vez por su Selección Nacional cuando tenía 15 años de edad ante Nigeria.

Ante su precocidad, fue enviado a forjarse como jugador en Suecia y luego en Bélgica, siendo apenas un adolescente. Con 20 años de edad firmó con el Celtic, del que sus aficionados todavía se acuerdan de su gol anotado en 2012, durante la victoria ante el Barcelona, en la Champions League.

En el 2013 se convirtió en el primer keniano en jugar en la Premier League inglesa al firmar con el Southampton, antes de pasar al Tottenham, en 2016.

Después de un inicio de temporada difícil, marcada por lesiones, Wanyama ayudó al Tottenham a alcanzar la final de la Champions League, que tuvo que ver desde el banco de suplentes.

Su experiencia al más alto nivel ayudará sin duda a la selección de Kenia en la Copa África de Egipto 2019.

“Hablo a mis compañeros de equipo de nuestro estado de ánimo en el Tottenham. Es lo que quiero transmitirles. Con esta mentalidad podemos llegar hasta el final”, explicó el jugador.

Kenia, ubicada en el lugar 105 del ranking de la FIFA, necesita sin duda la inspiración de su mejor jugador.

Local

Disminuyen presupuesto municipal para obra pública

En presupuesto de egresos del Ayuntamiento de Mexicali para el ejercicio fiscal de 2025

Local

Piden salida de Bernal y agricultores amagan con tomar Conagua

Usuarios del agua señalan corruptelas y reiterados rechazos a la propuesta 90-10

Policiaca

Detienen a madre y padrastro por presunto maltrato de niña

La menor presentó un posible traumatismo craneoencefálico y lesiones en todo el cuerpo

Local

Capacitarán a productores de brassicas sobre Plaga Dorso de Diamante

Las especies más comunes de esta familia son la coliflor, repollo, brócoli, col de Bruselas y kale, entre otras

Policiaca

Le dan 46 años de prisión por desaparecer a la novia

Rubén ocultó la ubicación, suerte o paradero de la víctima