La larga espera terminó para los aficionados del Cruz Azul que la noche del domingo salieron a las calles para festejar el campeonato de los cementeros que puso fin a una racha de 23 años sin ganar el torneo mexicano.
Mientras los jugadores del Cruz Azul celebraban en el estadio Azteca al vencer 2-1 global a Santos Laguna, en Mexicali la algarabía no se hizo esperar y cientos de aficionados acudieron al monumento a Benito Juárez para hacer lo propio.
Pese estar en medio de la pandemia de coronavirus, la afición cachanilla de todas las edades llegó al lugar en el que se festejan los logros deportivos locales y nacionales.
Niños, jóvenes, adultos y hasta el ex alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez Vásquez, llegaron para vitorear al equipo que previamente se había convertido en un sinónimo de perdedor.
Los gritos ahogados de los últimos 23 años y de seis finales perdidas en ese mismo lapso de tiempo, pudieron salir entre cantos, olés y simplemente gritos de euforia.
Entre los que festejaban, había personas que nunca habían visto a Cruz Azul quedar campeón, otros tienen vagos recuerdos de aquel diciembre de 1997, pero lo que si estaba presente eran los tropiezos recientes que convirtieron al equipo en el eterno subcampeón.
Los festejos se prolongaron por más de dos horas, filas de carros dieron vueltas en los alrededores y otros inundaron las calles y el monumento para decirle adiós a la “cruzazuleada” después de 23 años, 5 meses y 23 días. Cruz Azul volvió a ser campeón.
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