Pedro Meré dice no tener la varita mágica, pero pareciera. El manejador de los Águilas de Mexicali ha logrado darle otra cara al equipo con cinco victorias en forma consecutiva.

Sin embargo, el panorama todavía es complicado. Restan dos series para concluir la primera vuelta de la temporada 2019-20 de la Liga Mexicana del Pacífico y Mexicali las tendrá en casa con la misión de escalar la mayor cantidad de posiciones posibles.

“Cuando hay una mala racha afecta mucho en la parte mental”, dijo antes del primer encuentro de la Serie el viernes ante Naranjeros de Hermosillo.

Meré tomó al equipo con marca de 7-17 en el último lugar del standing como una de las peores ofensivas y tras ganar la Serie a Venados, se metieron a la casa del entonces líder Tomateros para sacar los tres juegos.

“Yo siempre he dicho que cansa más lo mental que lo físico y lo primero que quisimos hacer es aligerar esa carga mental, ayudarlos en ese sentido”.

Sin hacer cambios drásticos, el veracruzano aclaró que simplemente se ha enfocado en regresarle la confianza a los peloteros.

“Yo me caracterizo por dejarlos jugar, quitar cargas y que simplifiquen las cosas”, añadió, “Se trata de que los jugadores hagan su juego, nosotros tenemos que ayudarlos a que jueguen su beisbol con la naturaleza siempre han hecho. Se trata de darles confianza”.