Buscaban un nuevo hogar para comenzar pero lo único que una treintena de perros encontró fue olvido y un techo que nunca los protegió.
Todo comenzó en septiembre, después del sismo en la Ciudad de México. Decenas de perros quedaron sin hogar por lo que fueron trasladados a distintos refugios, entre ellos Habitat MX en Allende, Nuevo León.
Celebridades, entre ellas Monserrat Olivier, y defensores de animales recolectaron equipo y alimento para que los perros pudieran llegar al 'paraíso de los refugios' como llamaban a este lugar que abría las puertas en un momento en el que México se sentía vulnerable.
El santuario presumía de la llegada de los animales y fue celebrada su buena acción sin embargo a cuatro meses se descubrió la tortura que los canes han pasado en este lugar.
Distintas asociaciones dedicadas a la protección animal lograron rescatar ayer a 30 perro, de los 130 que vivían en el albergue, pues se encontraban en condiciones deplorables: vivían sin protección de las bajas temperaturas, en espacios sucios, amarrados y con enfermedades.
Los rescatistas hallaron perros muertos y charcos de sangre donde sólo debía haber alegría y perros rehabilitados. No tenían platos de comida y la mayoría presentaba sarna.
Ahora las asociaciones acusan a Luis Marroquín, quien se dijo dueño del lugar y que en reiteradas ocasiones negó el acceso al albergue. Ahora las cuentas de redes sociales de este refugio han desaparecido y del dueño no se ha tenido algun posicionamiento.