Tal vez has sido fanático o fanática de algún anime en particular, como Dragon Ball, Naruto, One Piece, Pokémon, Súper Campeones y Yu Gi Oh!, por mencionar algunos de los más populares y antiguos de la industria japonesa; pero, ¿te consideras un Otaku?
Antes que nada la palabra otaku, según la Real Academia Española, se usa en referencia a los fanáticos de manifestaciones de la cultura popular japonesa como el manga y el anime; aunque muchos sienten el gusto por ellos, hay otros que no suelen tener un fanatismo por la cultura japonesa en general, por lo que no te hace ser un Otaku, así lo mencionaron algunos conocedores de la industria más grande de Japón.
“Otaku es ser fanático de la cultura japonesa, ya sea el anime, el manga y pues todo lo que conlleva, como también la comida; me considero un otaku regular, porque hubo un tiempo en el que me alejé del anime y el manga, entonces no estoy tan familiarizado de lo nuevo que hay ahorita, así que no me puedo considerar otaku cien por ciento, porque ya le perdi el hilo, pero si tengo las bases viejas de mi generación como Dragon Ball, One piece, etc.”, señaló un aficionado disfrazado de Spiderman.
SUBCULTURA OTAKU
El japonismo, otaku, es un fanatismo del animé, del manga o las novelas gráficas y de los videojuegos japoneses; así mismo, sostienen que esta afición tiende a generar un interés por la cultura nipona en general, que consiste en el idioma, gastronomía, historia, cine, teatro, música, moda y espiritualidad, por lo que te hace un fan “realmente genuino”, según el libro Fandom Unbound: Otaku Culture in a Connected World.
“Un otaku es cualquier persona que sienta, disfrute y ame el arte japonés y la cultura anime'' comentó Camila, quien se considera otaku.
ANTECEDENTES
Inicialmente la palabra otaku se considera como una palabra japonesa con connotaciones negativas que significa “fanático inepto socialmente y obsesionado con algo”, pero los mismos aficionados han dado un giro al significado de la palabra, poniendo entre paréntesis los sentidos negativos de la “obsesión” y la “ineptitud social” para destacar la neutralidad del “simple consumo, recepción o gusto” por la cultura japonesa.
La subcultura otaku data a inicios de los ochenta en Japón, dando un mayor crecimiento y popularidad en la década de los noventas, gracias a la diversificación del mercado de historietas de Japón y la creación de nuevas series de animación.