La escasez de árboles y plantas endémicas y, por el contrario, el exceso de otras regiones del país en las últimas décadas, ha provocado que exista una gran ausencia de vegetación en Hermosillo y en otras ciudades importantes de Sonora.
Y es que, gran parte de la oferta actual que tienen los distintos viveros consiste en plantas, principalmente, traídas de estados del Sur de México, donde el clima y el tipo de tierra es diferente, lo que conlleva a que requieran demasiada agua y que no están adaptadas a las temperaturas de la entidad, por consiguiente tienden a marchitarse, secarse o padecer diversas plagas.
Sergio Müller, coordinador de estrategia de Caminantes del Desierto A.C., señaló que los viveros comerciales, e incluso hace apenas unos años los municipales y estatales, no producían plantas regionales para ofrecer a la ciudadanía, lo que provocó que una importante parte de los camellones, parques y plazas de la ciudad, poco a poco se fueran quedando sin vegetación nativa, o bien, sin vegetación, debido a la falta de agua y el incremento excesivo de las temperaturas.
En ese sentido, dijo, se trabaja en proyectos estratégicos que puedan revertir esta tendencia, donde ya han logrado que los viveros municipales cuenten con el 100% de plantas nativas, mientras que los viveros estatales ya se encuentran en esta transición.
“El vivero municipal ya es 100% de plantas nativas, el vivero estatal ya tiene muchas plantas nativas también producidas. Nosotros, desde un principio hemos sido promotores del uso de plantas nativas o regionales, y en los viveros no se producían; los viveros comerciales siguen trayendo plantas del sur de México, plantas que requieren gran cantidad de agua; plantas que aguantan el calor, ¿qué va a pasar cuando en Hermosillo nos vuelva a caer otra sequía, como a principios del 2000, donde no podamos regar esas plantas?, se nos van a morir y va a pasar el mismo proceso que ya estamos viviendo ahorita, donde nuestros camellones y parques están sin árboles porque todos los árboles se murieron”, apuntó.
Entre los proyectos en los que se trabaja para revertir esta situación, está la creación de un vivero que produzca únicamente plantas regionales, que estará a cargo de Caminantes del Desierto A.C., en colaboración con Borderlands Restoration Network y otras organizaciones, gracias a la beca EJ4Climate: Equidad Ambiental y Resiliencia Climática.
“El proyecto lo sometió Borderlands Restoration Network, ellos lo propusieron y se ganó. Ahora ellos, a través de otra red de organizaciones socias, por así decirlo, distribuyen los proyectos, a nosotros nos tocó la parte esta del vivero de plantas nativas”, dijo.
Sergio Müller detalló que la organización de Borderlands cuenta con un vivero en Patagonia, Arizona, por lo que ya tienen experiencia en el tema, y la idea es replicar el proyecto en Sonora. Los recursos de la beca servirán para la adquisición de los materiales iniciales, y también incluye capacitaciones para quienes estarán a cargo del vivero.
Las plantas nativas son buenas
Uno de los problemas que también ha fomentado la utilización de plantas originarias de otras regiones del país, es la falta de cultura y conocimiento que se tiene sobre las variedades nativas que existen en la entidad, pues se tiene la creencia que no son plantas ornamentales, cuando en realidad, la vegetación de Sonora puede ser muy vasta, y no está limitada únicamente a plantas del desierto.
“Ahí está parte del problema porque nada más visualizamos la parte de los árboles, pero ¿dónde están los arbustos?, las plantas rastreras, las enredaderas nativas; somos un Estado muy diverso. Hay plantas como Chuparrosa; hay arbustos muy bonitos, muy coloridos, entonces es buscar qué plantas están en esta región y hacerlas accesibles para la gente”, apuntó Sergio Müller.
Señaló que el clima de Sonora es cambiante, y en las zonas serranas se da una vegetación más fría e inclusive húmeda, mientras que en las áreas costeras se dan las plantas que se favorecen con la salinidad del mar y la arena. Por ello, la idea a futuro es poder replicar el proyecto en otros municipios y comunidades de la entidad, para que se siga fomentando la utilización de plantas nativas.
“Sería ideal tener este mismo proyecto replicado en la zona serrana, donde requieren plantas más frías, o en la zona costera que son plantas más de agua, más saladas. Entonces, lo ideal sería replicar este proyecto a lo largo de todas las ecorregiones que tenemos en Sonora”, comentó.
De momento, dijo, se encuentran en la fase inicial del proyecto, el cual podría llevarles aproximadamente un año y medio para que el vivero se encuentre funcionando correctamente y en su totalidad, y con esto poder ofrecer a la comunidad hermosillense (primeramente) distintas variedades de plantas regionales, tanto de sombra como ornamentales.
Asimismo, dijo que se continúa trabajando de la mano con las autoridades municipales y estatales, para que se siga reproduciendo este tipo de vegetación en sus viveros y que puedan ser utilizadas también para embellecer la ciudad, tanto en camellones, plazas, parques y jardines, pues es una vegetación que requiere poco agua y que está adaptada a las condiciones climáticas de la región.