La etapa de la adolescencia es considerada la más vulnerable debido a que ya no son niños, pero tampoco son adultos, es cuando comienzan a cambiar actitudes, entrar en la rebeldía, por ende, es más sencillo caer en trampas de las redes sociales, afirmó la psicóloga clínica Alejandra Alejo.
La especialista en terapia cognitiva conductual destacó que esta etapa los jóvenes se encuentran con muchas crisis personales, inclusive existenciales, se sienten incomprendidos por su familia, no queridos, están en la búsqueda de pertenecer, de saber quienes son, es muy fácil dejarse llevar por lo que ven en redes sociales a esa edad.
Consideró que quitarle el celular o tablet a los adolescentes hace que deseen estar más tiempo en el dispositivo, además a raíz de la pandemia el uso de las redes sociales en los menores aumentó excesivamente, teniendo contacto vía internet con amigos o desconocidos.
“Tiene mucho que ver el ambiente familiar en el que se envuelven y crecieron, sí tuvieron carencia de afecto y de comunicación, sumándole la pandemia, esto hace que las situaciones se agraven”, expuso.
Hay muchas personas que usan las redes sociales para hablar con adolescentes haciéndose pasar por otra persona, un niño o ellos mismos; ven a los menores como una presa fácil para que los adultos quieran dañarlos o engañarlos.
Esas personas usan su inteligencia para saber qué comentarios decirles a los menores, para generar una confianza, como por ejemplo preguntarle qué les gusta hacer, decirles que los quieren mucho, que son su mejor amigo o amiga, para una finalidad negativa, ya sea mandarle fotos sexuales o verse en algún lugar a escondidas de sus padres.
FOCOS ROJOS
Los padres deben de tener en cuenta cuánto tiempo pasa el adolescente en su celular, si están muy serios y callados, no quiere decir que a lo mejor no está sucediendo algo, hay que poner atención a esas actitudes, si se comportan de manera grosera, no habitual a como normalmente son.
Muchas ocasiones cuando toda la familia ya está dormida, el adolescente sigue con su dispositivo ya sea jugando o chateando. El no querer salir y pasar mucho tiempo solos en su habitación se le puede considerar una bandera roja.
RECOMENDACIONES
La psicóloga recomienda no revisar como tal el celular del menor para no invadir su privacidad, pero es necesario hacer hábitos sanos como ponerle horarios de uso del celular, tablet o computadora. Si al familiar se le complica cómo acercarse a su hijo, se pueden acercar asesorías con psicólogos para saber cómo hablarle al menor, tener una cercanía para que poco a poco se genere la confianza.
Buscar alguna actividad que le guste al adolescente en donde pueda pasar más tiempo con la familia, le generará un vínculo de confianza y será más sencillo compartir sus emociones y pensamientos del momento.
Informó que una manera no invasiva para saber que ve o con quien habla en redes sociales, es que el padre de familia se sienta con el adolescente y comience hacerle preguntas sobre qué está haciendo, qué está jugando, de qué trata el juego, con quiénes juegan, habla, es importante que se estén informando los adultos, eso hará que se puedan prevenir muchos incidentes. Y a su vez, explicarle de los peligros que puede llegar a tener en las redes sociales o en grupos de videojuegos, recalcar que no debe de compartir información privada como su dirección o edad.
En algunos videojuegos se tienen grupos en donde no todos son niños ni adolescentes, también hay adultos que se pueden hacer pasar por alguien de su edad, con el propósito de manipularlos o hacerle algún daño
La psicóloga compartió que dentro de esos grupos en donde se hacen conversaciones han llegado casos en donde las personas que están ahí dentro, les han dicho al menor en como autolesionarse, los aconsejan de maneras negativas
Desde que son niños hay que crear un lazo afectivo para que ellos en las diferentes etapas de crecimiento van a notar muchos cambios de conducta de una manera más sencilla y así poder abordar algún tema que les haga un conflicto y poder acercarse al hijo con confianza.
