Un grupo de amigos de Honduras y El Salvador se reunieron al pie de un pino salado y a las puertas de el panteón de El Centinela para descansar, luego de salir rumbo a Tijuana desde el Centro de Mexicali.
A las 5:00 horas de este martes agarraron camino a la carretera a Tijuana, sin saber en general cómo llegar, y cómo es el camino de 160 kilómetros hasta la otra frontera. Ya son las 12:00 horas, por lo que aprovecharon para descansar. "¿Saben ustedes lo que es La Rumorosa?", les preguntó el reportero, la mayoría dijo que no; solo una mujer salvadoreña dijo "es el caminito ese de curvas", haciendo con su mano un movimiento ondulatorio.
"A veces no sabemos qué día es; ¿qué día es hoy?", comentó alguien más. "Dios nos guía, es él quien nos ayuda". Mientras descansan, aprovechan y comen tostadas con crema y mayonesa, y "papitas" de bolsa; y se refrescan con sodas y agua, que compraron en un negocito al filo de la carretera y del panteón.
Ellos salieron junto a un grupo de cientos de migrantes centroamericanos desde sus países de origen hace poco más de un mes, cruzaron Guatemala y en octubre 19 llegaron a México. Su destino es arribar a Tijuana para pedir asilo político a Estados Unidos.
