En un asalto le mataron a su esposo a golpes, a ella la dejaron con lesiones en el rostro y la nariz quebrada, no hubo detenidos y el caso podría quedar impune; esta es la historia de Perla.
Cerraban las puertas de su negocio de sastrería en la colonia Nueva cuando a golpes les robaron los mil 500 pesos que había generado en el día.
25 de enero
La noche comenzaba a caer, Perla y su esposo Gustavo estaban cerrando el local, las luces ya estaban apagadas cuando ella regresó rápidamente por la cafetera, pero un quejido que sonó a lamento de dolor le atrajo la atención.
Era su esposo, pero cuando volvió a escuchar un segundo quejido, volteó para acudir pero la frenó un par de golpes que la dejaron tumbada en el suelo.
Un hombre le pidió el dinero, ella solo le dijo que tenían mil 500 pesos del día y que estaban en la mesa, y así como los golpes recibidos en el rostro se mueve hasta el baño donde Gustavo estaba sentado en el arco de la puerta pero sin poder moverse.
Perla lo vio con sangre escurrir por su rostro y sin poder decir palabras congruentes, de inmediato llamó a la policía quienes al llegar, no creyeron la historia del asalto y pensaron que era por borracho, lo cual le molestó enormemente.
Gustavo comenzó a moverse para levantarse sin poder lograrlo, solo se arrastraba por el suelo, esa imagen le provocó dolor a Perla quien lo abrazó por la espalda.
“Me daba mucho dolor ver a mi esposo así, como se arrastraba del dolor y donde no podía decir palabras”.
De urgencias llegó al hospital donde un neurocirujano confirmó lesiones en la cabeza, un pedazo de cráneo estaba incrustado al cerebro.
26 de enero
Gustavo fue operado por el neurocirujano pero le explicó antes a Perla que todo dependería de cómo responda el cuerpo a la cirugía y al tratamiento médico, pero que habría secuelas.
27 enero
Tras la cirugía permaneció en terapia intensiva, el medicamento no generaba ninguna respuesta favorable, y tenía respiración artificial.
“Fui, lo vi, y él estaba dormido, inconsciente, no reaccionaba, estaba respirando por medio de un aparato”, recordó Perla tras verlo por primera vez desde la agresión.
28 enero
El neurocirujano les explica que Gustavo no reacciona positivamente y que su corazón se comenzaba a apagar; seguía con respiración artificial.
29 enero
Fue a las 14:00 horas que a Perla se le permitió pasar a ver a su esposo Gustavo.
“Le acaricié su brazo, su mano y cara, pero él seguía igual, yo no vi ningún cambio”.
El tiempo transcurrió unas cuantas horas cuando la doctora de guardia le dio la noticia final.
“Trató de mil maneras de explicarme y no decirme directamente que él ya había fallecido y le dij que lo acababa de ver a mi esposo hace rato y que él estaba todavía aquí”
“La doctora me dijo que quizá él te estaba esperando, quería escucharte por última vez, saber que tu estabas bien y que quizá lo que él hizo no fue en vano, estaba esperando escucharte “.
El caso
La abogada del caso, Miriam López Ortega explicó que hubo una primera carpeta de investigación por el delito de robo pero al fallecer Gustavo, se reclasificó a la unidad de homicidios.
Destacó omisiones y señalamientos, como la falta de atención para Perla basados en la ley de víctima, donde no ha recibido orientación psicológica, también que en la carpeta señalan a un sobrino como testigo, cuando en el momento del asalto solo estaban Gustavo y Perla solos.
Han solicitado informes sobre la investigación, si han revisado las cámaras de videovigilancia en las periferias, porque no hay sospechosos, ni detenidos, también solicitan un informe policial homologado.
El expediente se encuentra bajo el Número Único de Caso 02-2022-2609 sin avances, por lo cual temen le den carpetazo y quede impune y sin reparación de daños por medio de la ley de Víctimas.
Datos:
Para ayudar a Perla para su operación de la nariz
puede aportar a la cuenta de Bancomer 2889718966 a nombre de Miriam López
