Un oasis en el paladar de los amantes de las bebidas ambarinas representa tomar entre las manos un vaso escarchado con esencia de tomate y una espumosa cerveza, algo tradicional en el valle de Mexicali con las famosas “preparadas del 43”.
Sin importar la estación del año, los cachanillas, nativos de esta ciudad o visitantes, degustan de una “helada”, pues el clima en esta ciudad norteña no permite celebrar una fecha especial con una deliciosa carne asada o el simple deseo de convivir con amigos acompañados de esta bebida de los dioses.
Con el secreto en su salsa especial, las “preparadas del 43” se empezaron a conocer entre la familia que llevó esta fórmula a un expendio de bebidas en Ciudad Guadalupe Victoria, lo que agradó a quienes con curiosidad probaban esta fórmula que fue ganando clientes poco a poco.
A pesar de que esta bebida no fue propiamente inventada en este sitio, la fórmula de la salsa especial sí y sus ingredientes se guardan celosamente porque saben que hacen la diferencia entre otras ‘chabelas’.
En el Norte, específicamente Mexicali, una ‘chabela’ es una bebida a base de tomate con mariscos, aderezada con diversas salsas para guisos, sal, pimienta, limón y chile, pero en este caso cada persona le pone “su toque” y agrega como una firma su sabor.
Actualmente la demanda de esta bebida en el Kilómetro 43 ha llamado la atención de turistas y residentes, por lo que desde hace un año se inauguró un expendio sobre calzada Cuauhtémoc y Justo Sierra, donde se usa la misma fórmula del valle de Mexicali como un convenio de distribución, es decir, es el mismo y original sabor.
Luis García, encargado de este establecimiento, señaló que la demanda es constante, por lo que de martes a domingo se abren las puertas de las 13:00 a las 02:00 horas, logrando vender hasta 600 caguamas preparadas en un día con este singular sabor a tomate, chile y una esencia especial.
Aunque la cerveza no es considerada una bebida gourmet, para los cachanillas es un tesoro en el desierto, pues en fechas de intenso calor se convierte en un suero que más que revivir al espíritu de los residentes del desierto alegra el paladar con singular efecto.