Con el fin de conmemorar los 500 años de conquista de España, La Joyita lo conmemora con un mural en la barda fronteriza, que representa el sello nacional con características de los pueblos prehispánicos, y recordar así nuestras raíces indígenas.

El Grupo Calle 13 del centro cultural La Joyita, reanudó sus actividades artísticas utilizando como lienzo, el cerco fronterizo, en el que hace cinco año, llegaron a pintar 35 murales, sin embargo, después que las láminas de acero fueron retiradas, y fueron colocado en su lugar un cerco tubular de 9 metros de altura.

Tomas Gin, líder del Grupo Calle 13 que los jóvenes que participan en la pintura, pertenecen al taller de muralismo de La Joyita, quienes, después de ver varias paredes en la zona, decidieron plasmar la pintura en el cerco tubular que divide México con Estados Unidos.

Lo anterior, debido a que los jóvenes quisieron tener la experiencia de lo que es pintar un muro fronterizo, sobre todo cuando les contaron la experiencia que tuvieron hace algunos años.

“Teníamos 35 murales que se habían logrado a lo largo de un kilómetro, ahora ya tenemos una cerca de 9 metros por 2 kilómetros, entonces la idea es intervenir cada entronque de calle con un mural, con un artista diferente, y poco a poco irlos uniendo”.

Hasta el momento no han tenido problemas con la patrulla fronteriza, ya que unos momentos antes se acercó una patrulla para inspeccionar, pero ellos ya los conocen, ya saben lo que están haciendo, aseveró Tomás Gin.

Eustolio Pardo, maestro de muralismo, mejor conocido como “Tolo”, fue quien hizo el diseño del mural, en conmemoración de los 500 años de la conquista de México, por lo que decidió pintar el sello nacional pero al estilo de los códices mesoamericanos.

“La intención es, del lado académico, es la de enseñar el oficio de pintar murales en la calle, en el espacio público a estudiantes de diversos orígenes, con una inquietud de plasmar sus inquietudes artísticas en el espacio público.

“Decidimos hacerlo en el muro para que cumpla una doble función, tanto en el papel de enseñar y para crear una obra en el espacio público, para la gente que aquí pasa todos los días, que aquí vive en la Santa Clara, además, es una obra que invita a la reflexión en torno a la identidad, llamémosla nacional”.

Reconoció que el plasmar una obra en la barda de acero tubular es algo complicado, debido al relieve que presenta, por lo que se decidió por un diseño relativamente sencillo, que sea reconocido por todos.

El mural también representa un mensaje, ya que se plasma en un elemento que representa una agresión directa contra los migrantes, ya que atenta contra el derecho humano de la migración, por lo que ahora empiezan a convertirlo en un objeto estético, que invita al goce, al placer de algo bien hecho y que invita a la reflexión de lo que es lo bueno, bello y verdadero.

Esta obra, que también representa el mestizaje, estaría terminada el próximo sábado, o bien, en dos semanas, expuso Tolo.