Luego de que un coagulo llega hasta una de las arterías que se ubican en el cerebro, la mitad de éste dejará de recibir el flujo sanguíneo y por ello quedará sin oxígeno y perderá la capacidad de realizar algunas funciones básicas, entre ellas movilizar la mitad del cuerpo. Revertir esas secuelas es medicamente posible pero para ello debe actuarse en menos de tres horas, 180 minutos realmente valiosos que pueden cambiar la vida.
Se trata del infarto cerebral, incluido dentro de los padecimientos que conforman la Enfermedad Vascular Cerebral que cada día cobra al menos una vida en Baja California. Arturo Rentería Lara, médico internista y coordinador de Prevención y Atención a la Salud en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que la probabilidad de sufrir un infarto cerebral es alta en pacientes con hipertensión, diabetes, obesidad y sedentarismo. Otros factores también asociados a este padecimiento son el alcoholismo y los altos niveles de colesterol y triglicéridos.
“Cuando la persona presenta una isquemia cerebral transitoria es posible que pueda recuperar sus funciones en 24 horas, cuando es una embolia establecida el problema es ya permanente”.
MINUTOS VALIOSOS
Los avances médicos han permitido desarrollar medicamentos como el Fibrinolisis, un anticoagulante que es capaz de revertir los efectos del infarto cerebral siempre y cuando se suministre en un lapso no mayor a tres horas tras ocurrido el evento. Este medicamento está disponible en la clínica 30 del IMSS en Mexicali pero el problema es que menos del 5% de los pacientes llegan a tiempo para recibir el medicamento que les regresa la movilidad corporal. Para Rentería Lara es un problema casi cultura el que los pacientes no acudan al médico hasta encontrarse en una situación grave.
“La primera manifestación en el paciente será la debilidad en el brazo y pierna, en ocasiones se caen al no poder sostenerse, y si en menos de tres horas llega al hospital puede recibir el tratamiento”. El paciente que llega a tiempo y con el antecedente de haber visto debilitada la mitad de su cuerpo, es canalizado de urgencia a una tomografía con la que se confirma la también denominada embolia.
“Cuando lo haces en tiempo disuelves el coagulo y el paciente recupera sus funciones pero si llega después de tres horas ya no es candidato al procedimiento, el tiempo es oro”. De enero a julio de este año, en Baja California el IMSS egresó a 642 pacientes diagnosticados con Enfermedad Vascular Cerebral y en el mismo lapso se registraron 243 muertes, es decir una al día. A nivel nacional el instituto ha denominado esta intervención como Código Cerebro, a fin de detectar de forma temprana los rasgos, permitiendo así revertir las secuelas.