La violencia que se vive en estados del sur del país ha provocado que más niños y jóvenes emigren a Estados Unidos y luego sean deportados por Mexicali, solo en febrero la cifra llegó a ser de 50 menores, informó la directora del albergue Del Desierto, Mónica Oropesa Rodríguez.

Expresó que el albergue recibe adolescentes entre 13 y 17 años, y que comparado con el año pasado ven un aumento desde noviembre hasta el mes pasado.

Los migrantes provienen de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, “vienen de una situación de violencia”.

Normalmente vienen acompañados de un familiar o de un conocido, no hacen la migración solos, aunque al momento de ser deportados los que llegan al albergue si los agarra la migración sin familiares que garanticen un parentesco directo.

Sin embargo, rápidamente se hace una reintegración a su familia, que es el trabajo del albergue, pues de ahí no puede salir ninguno si no es acompañado de un familiar.

Los niños y jóvenes deportados representan el 2% del total general de personas en esa situación.

Estamos nosotros para recibirlos y darles atención que requiere un adolescente, un adolescente deportado de Estados Unidos, hoy en día no está en la calle, está protegido, lo tenemos en custodia que empieza desde el Instituto Nacional de Migración, el DIF Estatal y luego los albergues.

Oropesa aclaró que la cifra de deportación general en Baja California ha disminuido.