Será en El Vaticano donde se defina la designación de un administrador diocesano para que esté al frente de la Diócesis de Mexicali hasta que se nombre a un nuevo obispo.

Ante el fallecimiento de José Isidro Guerrero Macías, la Diócesis local es declarada como sede vacante.

Ángel Rogelio Izaguirre Miranda, secretario canciller, informó que el administrador diocesano podría ser nombrado en los próximos ocho días.

“En este lapso la Santa Sede va a decidir quién va a ser el nuevo administrador y de qué manera se va a elegir”.

El administrador diocesano es un sacerdote u obispo que se designa de manera provisional para que atienda una Diócesis que ha quedado sin obispo.

El Vaticano también nombrará al próximo Obispo de Mexicali, aunque para esto no hay un tiempo definido.

Al fallecer Guerrero Macías expira el consejo episcopal, por lo que concluyen las actividades a las que fueron designados sus integrantes, aunque el único que continúa en funciones es el secretario canciller porque será el vínculo con la Santa Sede.