Como ya es una tradición, decenas de personas se congregaron las dunas de San Felipe, en la que probaros sus habilidades para dominar sus máquinas en la arena del séptimo municipio del estado, y en algunos casos probar quien es el mejor.

El rugir de los motores y las emociones fuertes se viven este fin de semana en una parte muy específica del puerto, donde algunos toman el valla y se suben a las máquinas de dos y cuatro tiempos, Cherokees, sand buggies, pick ups, Can Am, Razones, cuatrimotos, triciclos y motocicletas, todos conviviendo y compitiendo entre si, provenientes de la ciudad y el Valle de Mexicali, hasta algunos foráneos de Hermosillo, Sonora.

El público conformado principalmente por los familiares y amigos de los pilotos, permanecían a la orilla observando el espectáculo, mientras escuchaban música y bebían cerveza o refrescos.

Sin embargo el lugar no es seguro, hay que fijarse por dónde se camina, ya que en cualquier descuido alguien podría ser atropellado, lo que hasta la tarde de ayer no había sucedido.

Solo se había reportado una colisión múltiple la tarde del viernes en la que un par de personas resultaron con lesiones, algunas costillas rotas así como un fémur.

Darío Arango, proveniente de Mexicali, comentó que tiene 3 temporadas viniendo a San Felipe acompañado de su familia, que han llevado una camioneta Cherokee adaptada para las dunas, una cuatrimoto y una motocicleta, que son conducidas por sus hijos.

Mencionó que antes prefería ir al Golfo de Santa Clara, pero prefirió darle una oportunidad a San Felipe ahora que es municipio, y si ha visto que han mejorado las cosas, ya que pusieron luces, y han delimitado la pista con conos, además que de forma regular la pista es rastrillada.