Cuando el cuerpo humano queda expuesto a temperaturas por encima de los 40° centígrados se ve obligado a cambiar su sistema de termorregulación, de manera inmediata inicia un proceso de vaso-dilatación que se manifiesta primero en la piel, luego en los músculos hasta llegar a los órganos vitales.
Este proceso puede conducir al golpe de calor, el padecimiento más grave y letal de la temporada de verano. Arturo Galaviz, médico de la Secretaría de Salud, explicó que el paciente pierde la capacidad para regular la temperatura afectándose múltiples sistemas, principalmente el nervioso central.
“Debe haber una triada de riesgos, que se expuso al calor, que su temperatura se esté incorporando y que tenga algún síntoma del sistema nervioso desde mareos, náuseas y lo más grave la pérdida de la conciencia”. Agregó que desde que el paciente presente confusión, desorientación y somnolencia debe recibir atención médica antes de un colapso.
Cuando el padecimiento es leve el trato consiste en colocar al afectado en un sitio fresco y humedeciéndolo para bajar la temperatura corporal además de proporcionarle Vida Suero Oral.
SECUELAS GRAVES
En la actual temporada de verano, la Secretaría de Salud ha diagnosticado dos casos de golpe de calor. El primero correspondió a una persona diagnosticada con la enfermedad que perdió la vida y la segunda mostró una rápida recuperación. Galaviz indicó que un paciente que sobrevive al golpe de calor puede enfrentar secuelas que en ocasiones son graves.
“El golpe de calor tiene afección neurológica, esa es una probabilidad, si el paciente pierde demasiados líquidos también puede tener un daño renal y si tiene alteraciones cardiovasculares se puede incrementar alguno de los síntomas”. Algunos pacientes pueden desarrollar vértigo o sensación de mareo recurrente.