“Nosotros no somos criminales, nosotros somos pescadores”, sostuvo el líder pescador de San Felipe, Sunshine Antonio Rodríguez Peña, quien fue detenido la madrugada del 11 de noviembre del 2020 acusado por delincuencia organizada para cometer actos en contra del medio ambiente, específicamente por pesca ilegal de la totoaba.
Aseguró haber sido un preso político, por lo cual estuvo detenido por 2 años y tres meses hasta que un juez federal determinó su inocencia.
“No es justicia lo que se emitió antier (martes), justicia se va a cumplir cuando los que me hicieron esto, y me han hecho esto 2 veces, paguen por las cosas que me han hecho y que nos han inventado.
“Lo único que hace 2 días se logró, es que la verdad siempre ha prevalecido, lo hemos dicho una y dos veces, nosotros no somos criminales, nosotros somos pescadores y siempre hemos tratado hacer tal cual, y a la orden y la mejor legalidad que hemos podido”.
Mencionó que es injusto que se le haya privado de ver a su familia por solo levantar la voz y decir la verdad; no puede seguir sucediendo esto en el país.
“Fui un peso político, ¿de qué administración? No puedo decirlo, hay que recordar que esto viene desde atrás, del 2017, una investigación que quedó abierta, todos saben quién inició esto, fue Carlos Loret de Mola, debo decirlo y lo reiteraré todo el tiempo, es una farsa lo que él siempre expuso."
Anteriormente, Loret de Mola había colaborado en un documental denominado “Mar de sombras”, que fue producido por el actor Leonardo Di Caprio, y que denunciaba la extinción de la vaquita marina, debido a que ésta caía en las redes de los pescadores furtivos de totoaba, que capturaban a esta especie por su buche, y que –aserguraban– eran liderados por Rodríguez Peña.
Responsabilizó a ese periodista por ser quien lo señaló como una de las cabecillas del llamado Cártel del mar, que estaba acabando con la vaquita marina, y donde la Fiscalía General de la República no pudo presentar pruebas que lo incriminen.
“Un organigrama que… Gracias a ese organigrama, los jueces y el juez se dieron cuenta que nunca he estado dentro de él, no se sabe si existe o no existe, si es verdad o no es verdad lo que se ha dicho, yo creo que es solo cuestión de que se investigue”.
Comentó que lo han expuesto como el líder del Cártel del mar, y solo con ese simple hecho, han expuesto a su familia a un “levantón”, sin embargo, en San Felipe se siente tranquilo porque es su gente, incluso en Mexicali se siente seguro.
Por otra parte, aseguró que nunca será presidente municipal de San Felipe, no buscará la presidencia, ni en ésta, ni en ninguna otra, el puerto es su cuna y nunca será el enemigo, ni el verdugo de los ciudadanos.
“Lamentablemente, cuando nos convertimos en gobierno, te conviertes a veces en el verdugo, y yo lo que creo es que siempre estaré para apoyar a los gobiernos que entren, para hacerlos humanos y para estar al frente de cualquier organización que quiera hacer el bien”.
Expresó que llega con la frente en alto ante su familia; hay que hacer las cuestione legales, pero hay un Dios y hay un karma, y serán quienes se encargarán de ellos.
LA RECEPCIÓN
Con un gran abrazo y lágrimas, fue recibido ayer Rodríguez Peña al llegar a Mexicali ayer, acompañado por su esposa, Sara Ahumada, procedente de Hermosillo, Sonora, en un taxi aéreo, luego que se le dictara su liberación de un penal federal en el cual estuvo preso.
Fue poco antes de las 10:00 horas, cuando su hija pequeña de 9 años, Anyshka y Sunshine de 15 años, emocionados esperaban la llegada de su padre afuera de la terminal privada del Aeropuerto Internacional de Mexicali.
Sin siquiera salir de la terminal aérea, su hijo Sunshine corrió hacia él para darle un fuerte y sentido abrazo al igual que Anyshka, quien emocionada soltaba sus lágrimas.
Su compadre Adolfo Vargas contó los días desde su arresto, “fueron 2 años, 3 meses, 12 días y 25 horas”, por lo que esperaba con ansiedad que saliera por la puerta de la terminal aérea.
Rodríguez Peña manifestó que no se ha hecho justicia debido al tiempo que lo hicieron pasar en la cárcel alejado de su familia, pero se demostró que era inocente de los delitos que se le imputaron.
Ya serán los abogados quienes decidirán sobre la conveniencia de presentar alguna contrademanda, incluso contra el periodista Loret de Mola, que fue uno de los principales promotores de su detención.
Por lo pronto, va a descansar, estará con su familia a quienes con lágrimas visibles, les pidió perdón, y verá la forma de reponerles todo ese tiempo perdido.
Presumió una mochila que bordó con sus propias manos durante su estancia en el penal federal, y que había regalado a su hijo; ahora enseñará a hacerlas a la gente de San Felipe, para que puedan salir adelante como un oficio.
Al final pidió las llaves del vehículo, su hijo Sunshine le gritó que no manejara, ya que tenía más de 2 años sin conducir un vehículo le dijo entre risas, mientras el recién liberado se acomodaba en el asiento del conductor de la Yukon, su compadre le dio un par de hot cakes, a los que le dio una enorme mordida, encendió el vehículo y se retiraron en familia.
