La frontera Norte de México requiere de una nueva visión de desarrollo en las políticas centrales del Gobierno federal ya que debido a las restricciones que se aplicaron en este sexenio se perdió competitividad y aumentaron los índices de pobreza generada, también, por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Es por ello que el siguiente administración federal debe reconocer de nueva cuenta como zona especial a las entidades fronterizas, principalmente a Baja California por contar con la mayor dinámica económica en la región... Bernardo Magaña Padilla, doctor, productor y empresario del campo en el Municipio de Mexicali.
Como invitado del Grupo Político “Lázaro Cárdenas” que preside Filiberto Hernández González, el conferencista expresó que son varios factores los que afectaron la competitividad, una de ellas el aumento del IVA del 11 al 16%, el cierre de la frontera a la importación de carros y la fuerte carestía de los productos básicos.
Señaló que “no se entiende porque el actual Gobierno federal trató tan mal a los Estados del Norte de México y mostró una actitud discriminatoria a todos los sectores productivos y de servicios y los principales afectados fueron los trabajadores y la clase media que desde hace varios años tienen dificultades para subsistir…”.
Estas circunstancias, han generado una enorme fuga de consumidores al país vecino en los últimos años, pues los productos de consumo básico y otros artículos son más baratos y de mejor calidad, lo mismo que los combustibles, generando grandes pérdidas al comercio local y otras actividades económicas.
"En esta clase de asuntos en que se afecta a millones de personas la toma de decisiones no deben hacerse desde los escritorios…” y calificó de increíble que estas observaciones se las vengan haciendo en las negociaciones relacionadas con el Tratado de Libre Comercio y todavía haya resistencias de parte de nuestro país.
Insistió en que se debe restituir la zona libre o especial para la frontera Norte “pues el tiempo que prevaleció cumplió con sus fines y después el aumento del IVA y las restricciones a la importación de vehículos generó problemas que se agudizaron para muchos sectores productivos.
Destacó que en la actualidad hay oferta de empleos, pero son poco remunerativos y la gente prefiere trabajar en la informalidad porque le va mejor, “se debe trabajar en mejorar los salarios y por otro lado buscar mecanismos para bajar la alta inflación que ha provocado que Mexicali y Tijuana sean las ciudades más caras de México”.
Otro de los grandes problemas de la frontera, dijo, es la inseguridad y la mala aplicación de la justicia, por el fuerte incremento de delitos del fuero común como robos domiciliarios, de autos, asaltos a negocios y transeúntes, entre otros, que es otro renglón que tiene en desventaja a esta frontera.
Magaña Padilla consideró que esta problemática debe ser tratada y resuelta de forma integral “son temas que deben integrarse en la agenda pública con el cambio de poderes, pero, también, hay que señalar que estos problemas no deberían existir ya que fueron generados por malas políticas públicas…”.