Parecía domingo en pleno lunes, el tránsito disminuyó significativamente, varios autos eran conducidos por varones, las calles carecían de presencia femenina, sin duda se hizo notoria su ausencia en protesta por la violencia contra ellas.
Parecía “que se las había tragado la tierra” o simplemente habían desaparecido, sin embargo solo atendieron el llamado al paro nacional “El 9 ninguna se mueve”, que en sus primeras horas parece haberse cumplido “al pie de la letra”, mostrando el gran vacío que dejan si no están.
La circulación vehicular disminuyó significativamente, en pleno lunes con sabor a domingo, no hubo esa frenética carrera de automóviles que llevan prisa y la desesperación por llegar a tiempo a la escuela o al trabajo, no hubo aglomeraciones… pero es debido a que hubo menos unidades.
También influyó el hecho que muchas empresas se sumaron al paro nacional femenil, entre ellas Organización Editorial Mexicana (OEM), por lo que no hubo reporteras de LA VOZ DE LA FRONTERA en la calle, dejando la Redacción en un silencio casi sepulcral.
Incluso, la Secretaría de Educación del Estado y otras dependencias de gobierno municipal, estatal y federal, a pesar de ser considerada por ellos como un movimiento instigado por conservadores y enemigos de la Cuarta Transformación que la quieren ver caer.
Claro que había vehículos en la calle, la gran mayoría conducidos por varones que de repente encontraron una vialidad despejada y circulación más ágil, tanto así que parecía un paseo dominical.
Las mujeres de la tercera edad, que tradicionalmente acuden al Parque “Hidalgo” a su práctica de tai-chi de los lunes, también se ausentaron.
Solo se encontraba un grupo de mujeres reunidas en un tradicional restaurante de la colonia Nueva, las primeras del día.
La UABC se miraba semiabandonada, solo unos cuantos jóvenes varones que caminaban por el campus, sin sus compañeras a la vista, lo mismo en el Instituto Tecnológico de Mexicali, que en sus inicios la gran parte de sus alumnos eran hombres, regresaron a esos tiempos.
Ni la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila Olmeda, tuvo agenda pública, en solidaridad con el movimiento femenino, que una noche antes se había manifestado a través de una marcha y por las pintas al monumento al “Tata” Lázaro, que por la mañana fue limpiado.
Solo acudieron a trabajar 200 de 500 mujeres policía, informó la directora de Seguridad Pública Municipal, María Elena Andrade Ramírez.
Poco a poco empezaron a salir las féminas para retomar el control de las calles, incluso unas más se manifestaron en el monumento a Vicente Guerrero, solicitando justicia.
Los mercados también se vieron semivacíos, aunque ya algunas amas de casa salieron a hacer el mandado, pero en menor medida.
Sin duda, Mexicali es una tierra de grandes mujeres, que por segunda ocasión cuenta con una alcaldesa y en esta ocasión se hicieron notar mediante su ausencia.