Casa llena en el Centro Estatal de las Artes con catrinas y catrines que acudieron al festival de la orquesta sinfónica del recinto.
Algunos con sus mascotas caracterizados de calavera, y niños con sus rostros pintados de la muerte, fue como disfrutaron del espectáculo.
Antojitos mexicanos y bebidas, acompañaron el festival y verbena popular.
Además la explanada interna del Ceart, estuvo rodeada de una docena de catrinas decorativas de más de 2 metros de altura.
Destacó una con vestimenta mexicana y envuelta con un águila y una serpiente, en semejanza a la bandera de México.
También algunas vestidas como novias con vestidos blancos, otras con alas, y algunas con largas vestimentas llenas de color.
Padres y madres de familia acudieron con sus máscaras, para disfrutar el festival.
Así se vivió el festejo a los muertos en la decimosegunda edición de Antifaces y Catrinas con el cual culminaron el festival de octubre.