Ley de voluntad anticipada no es eutanasia

Básicamente es una espera natural aunque tendría todavía atenciones médicas desde casa y no necesariamente en el hospital

Vicente Guerra / La Voz de la Frontera

  · lunes 12 de febrero de 2024

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

Con la reforma al Código Penal y a la Ley de Salud de Baja California, la creación de la Ley de Voluntad Anticipada no se trata de la eutanasia, ya que dicha cuestión está prohíbida en México, manifestó la diputada Liliana Michel Sánchez Allende durante la reunión matutina del Grupo Madrugadores.

“Hay médicos objetores porque tienen miedo a que ellos sean juzgados en caso de atender a la persona, porque la familia es lo que pide… Esta ley no busca un tiempo determinado, un momento, una hora o un día”, agregó.

En ese sentido, la legisladora mencionó que no se trata de inducir a la muerte, sino que básicamente es una espera natural aunque tendría todavía atenciones médicas desde casa y no necesariamente en el hospital.

“Las personas con cáncer tienen mucho dolor, hay medicamentos que te quitan el dolor pero también están provocando que se vayan retirando de esta vida, entonces va a depender mucho también de la creencia y de la fe de cada persona”, añadió.

Michel Allende, explicó que de igual manera en la Voluntad Anticipada se podrá indicar que hagan la lucha posible hasta el final para mantener al sujeto con vida, con lo que con dicho trámite se respetará la decisión de la persona enferma.

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

“Hoy los médicos te van a respetar hasta intubado y conectado, porque muchas veces hay gente que pide la voluntaria y que no fallece en ese caso lo que pasa es que hay personas que cambian su estilo de vida, comen mejor, hacen ejercicio osea el cáncer no los para”.

Sin embargo, comentó que hay gente que les sucede lo contrario que el cáncer los termina de consumir lo cual se podrá verificar dependiendo de la recuperación de la persona, si puede mejorar por cuestión propia.

Finalmente, la legisladora externó que con esto se busca respetar la autonomía del paciente, donde de manera expresa la persona definiría su deseo en el caso de encontrarse en una etapa terminal.

Vicente Guerra / La Voz de la Frontera

“Que no se me intube, que no se me reviva o que no se me rescate porque también tenemos que proteger a los médicos sobre la posibilidad de ellos de salvar vidas, porque si los pacientes dicen que no les hagan nada, no se puede porque por ellos están obligados a atender porque pueden acusados de omisión”, concluyó.