Aunque no contaban con ninguna experiencia en conflictos bélicos, los años de cubrir la violencia en México les dio un buen bagaje de conocimientos de cómo actuar durante su estancia en Ucrania, donde coinciden, los rusos están atacando a civiles.
La tarde de este viernes se realizó el Séptimo Encuentro Internacional Cha Jaspy, de Fotoperiodismo y Fotodocumental, llevado a cabo en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
En este encuentro se impartió la conferencia “La Experiencia en Ucrania”, impartida por el periodista José Ibarra de Siempre en la Noticia de Tijuana, y de Héctor AD Quintanilla, reportero gráfico libre de Veracruz.
AD Quintanilla comentó que ya había visitado Ucrania en el 2016, invitado por una comitiva de aquel país, que estaba de visita en ese momento en Veracruz, por lo que sin dudarlo, tomó sus maletas e hizo un buen trabajo en materia turística.
Años después, estos mismos amigos lo invitaron a cubrir la invasión rusa a Ucrania, pero solo pudo cruzar la frontera en un segundo intento, donde llegó hasta la zona de combate que en ese momento estaba inactiva.
En sus días en aquel país, pudo documentar como los rusos están atacando a civiles, a edificios donde ni hay militares, ni hay armas, ni hay nazis, por ello prefirió quedarse con la gente, aseveró.
Lo más triste es llegar a tu país y encontrar a gente que dice que es bueno que los rusos estén atacando a esos nazis.
Una de las experiencias más fuertes fue cuando escuchó el estruendo del estallido de un misil, de inmediato la adrenalina y la sensación de estar vivo lo lanzaron a correr hacia la zona del impacto.
Pero todas estas emociones se vinieron abajo al momento que vio como un niño que se encontraba en una parada de autobús, había perdido la vida en el ataque que se convirtió en un verdadero crimen de guerra, su padre lo tomó de la mano por más de una hora.
Es una fotografía muy fuerte, que al final, fue rechazada por muchas agencias, que solo le decían que era una gran foto, pero no era publicable, sin embargo, si la metía a concurso, de seguro ganaba un premio.
AD Quintanilla señaló que a pesar de las deudas económicas que le ha dejado esta experiencia, al final, todo ha valido la pena, cada minuto, cada lágrima, pero es muy importante cuidar la salud mental, y no llevar la guerra a casa.
José Ibarra por su parte, sí acudió respaldado por una empresa grande, a pesar de ser un reportero local, que ha basado su carrera en Tijuana, contaba con suficiente experiencia en coberturas internacionales le habían dado las credenciales para poder acudir a Ucrania, a vivir una experiencia nunca antes experimentada.
Su trabajo se basó más en la presentación de videos cortos, sobre diversos temas en cuanto a la vida de un país bajo ocupación, como era su transporte, qué pensaban los ucranianos de su presidente, qué pensaban de Vladimir Putin, entre otros, que algunos llegaron hasta las 20 millones de reproducciones.
También vivió la experiencia de escuchar los impactos de los misiles que caen en la ciudad, así como el estricto control de los militares, ya que cualquier transmisión en vivo que se realice, puede ser utilizada por los rusos para ubicar objetivos, por lo que hay que ser muy cuidadosos.
Reconoció que ante la incertidumbre, le entregó una carta a una amiga, para que en caso que le pasara algo, se lo entregara a su esposa, para ese momento, solo al interior de la empresa sabían que viajaría a Ucrania, quienes integran su círculo cercano, solo se enteraron cuando lo vieron en sus transmisiones.
