Como consecuencia del alza al salario mínimo en un 20 por ciento, podría incrementar la cantidad de personas ubicadas en el mercado laboral informal, ya que algunas empresas puede que no puedan enfrentar dicha obligación fiscal y económica a sus trabajadores, así coincidieron especialistas.
Marco Bojórquez Ballardo, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Mexicali, opinó que aunque sea una cantidad pequeña, puede que ciertos empresarios se desvíen a la informalidad, ya que esta alza no es solo para el salario, sino también repercute en el Afore, en las cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
Aquellas empresas que ofrecen un salario, más una comisión, puede que opten por disminuir la cantidad de la comisión, esto si es que buscan no incrementar los precios que ofrecen a sus clientes.
Esto sería válido, dijo, siempre y cuando se mantengan bajo la legalidad y ofrezcan al menos el salario mínimo.
“Los empresarios piensan en todos los recursos que les ingresan, menos todo lo que gastan, en nóminas, agua, energía eléctrica, renta y demás y el restante es la ganancia que necesitan para tener el sustento para sus familias, creemos que una ligera proporción de empresarioS podrían irse a la informalidad”, expresó.
En el mismo sentido opinó el economista Roberto Valero Berrospe, quien previó que si los gobiernos no ofrecen algún incentivo o beneficio fiscal a las empresas, podría darse una mayor informalidad.
Comentó que en Baja California, en el tercer trimestre de este año 659 mil 607 personas trabajan en la informalidad, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Este dato documenta que el 39 por ciento de la población ocupada en Baja California no cuenta con prestaciones, es decir que 4 de cada 10 bajacalifornianos se encuentran en esta situación.
La solución
El también presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, comentó que a nivel nacional podrían implementarse estrategias que han funcionado en otros países, como lo son beneficios fiscales, o inclusive, que los apoyos sociales que dan los gobiernos, lo hagan a través de tarjetas, en lugar de cheques.
Con esto se fomentaría el consumo en establecimientos formales, de tal manera en que las empresas los reportan y de manera consecuente, se pagan impuestos, lo que beneficia a los gobiernos.
Lo que se debe hacer, puntualizó, es apoyar a las empresas, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que de lo contrario es posible que estas no contraten personal, lo cual generaría desempleo y a su vez, que la gente se ubique en la informalidad.