El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Mexicali, Rodrigo Llantada Ávila y el titular del Colegio de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina, coinciden que en Baja California y el resto de México no hay obras de infraestructura de impacto.

Aunque el tema compete al rubro de la construcción, en realidad afecta al desarrollo económico de cada región, pues con las obras se estimula el crecimiento.

Ramos Medina indicó que se trata de un efecto multiplicador.

“La obra por sí sola genera empleos temporales entre la gente que se dedica a la construcción, pero más allá del empleo temporal una obra pública detona economía, por ejemplo al hacer una calle se beneficia el traslado de mercancías o con un aeropuerto mejora la movilidad”.

Limitadas

El representante del gremio de economistas consideró que en el sexenio de Enrique Peña Nieto las obras de inversión quedaron limitadas, la misma tendencia en el año actual bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.

“Hay un subejercicio a nivel nacional, hay un tema de austeridad y hay proyectos emblemáticos que no van a arrancar”.

Por su parte, el presidente del CCE indicó que a nivel nacional el subejercicio en todos los rubros rebasa los 2 mil millones de pesos, de los que se dependen recursos enfocados a obra.

“Es claro un subejercicio en inversión pública en cuanto a infraestructura en todo el país, no basta con inversión privada para alcanzar niveles de desarrollo o crecimiento que se ha propuesto el Gobierno federal”.

Apuntó que la inversión pública de impacto es un detonante para el desarrollo económico y no se está viendo reflejado en la actual administración.