Larga solución
De pronto todos se dieron cuenta que la proliferación de los llamados autos “chocolate” eran un problema. Y es que debido a la presión de las armadoras de autos nuevos, la anterior administración federal impuso una política de bloqueo a la importación de autos usados o como ellos lo llamaron “autos de desecho”.
Esto generó la aparición de organismos llamados de la defensa del patrimonio familiar y aprovechando los vacíos legales ampararon a los vehículos de procedencia extranjera que se encuentran irregulares en el país. Así que días antes, el Gobierno del Estado informó que estaban buscando una solución a este problema, lo que provocó la aparición del líder de Anapromex, FIDEL VILLANUEVA, quien anunció que estaba en contacto con legisladores de Morena, con quienes espera para noviembre que todos los autos irregulares sean nacionalizados.
Tan solo en Baja California calcula que existen alrededor de 400 mil vehículos irregulares, es decir, un 40% del padrón vehicular regular, que es de alrededor de 1 millón de vehículos. El senador con licencia, súper-delegado del Gobierno federal en Baja California y precandidato a la gubernatura del Estado por Morena, JAIME BONILLA VALDEZ, informó que están en la búsqueda de importaciones a bajo costo para estos vehículos. Mientras tanto, el Gobierno estatal anunció que hoy inicia un diagnóstico aprobado por el Servicio de Administración Tributaria para conocer la verdadera dimensión de este asunto, por lo que personal perfectamente identificado visitará casa por casa e instalará módulos de atención en los principales centros comerciales con el fin de que la gente registre sus vehículos irregulares y con ello ver qué se puede hacer con este asunto.
Así que el tema de los autos “chocolate” está candente, es muy sensible, sobre todo porque el automóvil es una herramienta muy importante para los bajacalifornianos y nos encontramos en plena campaña electoral. Tanto BONILLA VALDEZ como el Gobernador han señalado que se trata de un tema de seguridad, pues muchos de estos carros son relacionados a hechos delictivos, situación que niega VILLANUEVA.
DIVISIÓN
Recursos, inconformidades, pretensiones y muchas otras cosas más que usted estimado lector desee agregar, son parte del proceso de Morena en Baja California. Y es que este Partido vivió su mejor momento al llevar a la Presidencia de México a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Sin embargo, desde ese mismo día que tomó posesión también empezaron las luchas de poder al interior y fuera de dicho movimiento, unos queriendo tener el control absoluto de la militancia y otros tratando de hacer notar la fuerza ciudadana con la que “cuentan” en las calles.
Nadie puede negar la “ola morenista” que aún continúa avanzando y de la cual los Partidos tradicionalistas no han sabido surfear. Todo haría suponer que BC se pintaría de guinda este año (quizá así será), pues muchos de los votantes por Morena no solo tienen la confianza en el nuevo Presidente de México, sino que también están hartos de la política eterna, de que lleguen siempre los mismos, sigan dándose a conocer abusos de poder, falta de transparencia y quizá la generalidad sea el hartazgo que lleva a no creer en los políticos, lo que en suma inclinó la balanza hacia el lado guinda. Pero lo anterior también debe llevar a una reflexión a todos y cada uno de los que están participando y de los que nos atrevemos a decir a pocos se les conoce el trabajo con la comunidad, los ciudadanos también pueden ver eso en un nuevo Partido, saben quiénes son los “chapulines”, quiénes son los “camaleones” y quiénes solo pudieran llegar al poder por el simple hecho de dar una lección a quienes ya han gobernado.
La división de Morena es una realidad en la entidad. El caso Tijuana solo es parte de lo que este Partido está perdiendo, mientras los contrarios -desde luego- aprovechan. Será quizá ésta una elección por demás atípica y donde el valor de las personas podría ser el factor que lleve a la reflexión del voto ciudadano.
