Una vez platicando con un candidato le pregunté porqué en vez de solo hablar de lo corruptos que habían sido otros gobiernos, no mejor se concentraba en hablar de sus propuestas y con una sonrisa burlona me contestó: “Para qué, si de todos modos la gente no entiende, además ahorita el chiste es llegar y ya después ni van a preguntar”.
A lo que le comenté: Bueno, a mí sí me interesa, cuáles son tus propuestas y sólo me contestó “pues las del partido” y prefirió cambiar rápidamente de tema.
Muchos candidatos y candidatas o se la pasan hablando mal de los otros o se la pasan prometiendo cosas sin sentido o simplemente prometen cosas que ni siquiera estarían dentro de sus principales facultades, sólo por ser algo de venta fácil para ganar votos.
Un ejemplo claro son los diputados o diputadas. Cuántas veces no hemos escuchado que en campañas su principal promesa es entregar apoyos sociales, cuando para empezar se les da ese presupuesto mes con mes, así que ni propuesta debería de ser porque ese dinero se les da y lo tienen que entregar. Además, su principal facultad es legislar y fiscalizar y ahí andan inventando mejor a ver qué hacen, en lugar de resolver los temas de legislación y fiscalización que nos hacen falta en el Estado.
Cada que un candidato o candidata se acerque a pedirte el voto ya sea de manera física, por redes sociales, desde la radio o televisión, es importante no dejarlos que sólo estén haciendo guerra sucia o prometiendo cosas que no son y encaminarlos a que sí nos digan de manera clara qué propuestas tienen acorde a la facultad del puesto al que va. O empezamos a informarnos y exigir puntualmente acorde a sus facultades o nos seguimos quejando de que no hacen nada y permitimos que se sigan burlando de nosotros.
Y para todos los candidatos, candidatas, servidores públicos en general: Si cada quien se concentra en hacer el trabajo que le toca, no nada más el desarrollo de nuestro entorno fuera mucho más ágil y notorio, sino que su trabajo se notara tanto que sin gastarse la millonada los reelegiríamos sin problema en las siguientes elecciones.
Y para todas las personas: Exijamos que nuestros servidores públicos cumplan con sus facultades, no más, no menos; zapatero a sus zapatos, si no tenemos servidores públicos que pretenden ser todólogos y lo único que pasa es que terminan haciendo poco o nada.
