Coparmex exige acciones inmediatas contra inseguridad
Ha sido costumbre -nociva por cierto- que cada seis años, con motivo de las elecciones presidenciales, el Gobierno federal y los locales frenan toda clase de proyectos tanto de obra pública y otras acciones gubernamentales, ya que sus funcionarios deciden “dejar todo a la siguiente administración pública”. Dirán, al fin y al cabo nosotros ya nos vamos.
Lo grave de la cuestión es que en el caso del gobierno de Enrique Peña Nieto han sido detenidas decisiones de gran relevancia que exigen las condiciones difíciles que vive México: La conformación total del Sistema Nacional Anticorrupción y acciones concretas para abatir las corruptelas en el sector público y el clima de violencia que se viene registrando en todo el territorio nacional, solo por mencionar dos temas que reclaman ser atendidos.
Sin embargo, pese a que la corrupción en el sector público, lejos de disminuir cada día crece y los niveles de violencia se incrementan en forma desmesurada, creando un ambiente de temor y miedo en la sociedad mexicana, pareciera que el Gobierno federal “ya bajó la cortina” y ha decidido que sea el próximo Presidente el que asuma responsabilidades que le corresponden.
Pues bien, amigo lector, en tal contexto surge la exigencia -atinada por cierto- del sector empresarial agrupado en la Confederación Patronal de la República Mexicana pidiendo a la administración de Peña Nieto inicie cuanto antes la reforma relacionada con la seguridad pública, argumentando que “no es momento de esperar a que termine la actual contienda electoral, ni mucho menos a que tome posesión un nuevo gobierno en 2019”.
Gustavo de Hoyos Walther, presidente nacional del sindicato patronal -conformado por 36 mil empresarios de todo el país- a través de un comunicado denominado “última llamada” advierte: El Gobierno en turno debe trabajar hasta el último día de su mandato y atender, revertir y solucionar el gravísimo problema del clima de violencia que asuela al país.
Se requieren una serie de acciones como prevención del crimen: Profesionalización de la Policía, considerar acciones de procuración de justicia, mejorar y actualizar leyes penales y el sistema penal en su conjunto, mismas “que no deben postergarse porque los mexicanos necesitamos vivir en paz”, concluye.
