Coadyuvando en el tratamiento de los menores con cáncer

A lo largo de 30 años, la organización ha buscado no sólo apoyar a los pequeños enfermos, sino a sus familias.

Dulce María Díaz

  · sábado 16 de junio de 2018

30 años apoyando a enfermos y a sus familiares. / Cortesía

Con la premisa de apoyar a los menores de escasos de recursos que requieren el costoso medicamento para el cáncer, así como a sus familias que viven los efectos colaterales de la terrible enfermedad, nació en 1987 la Asociación Pro Niño Leucémico de Mexicali AC.

Esperanza Jáuregui fue la fundadora de esta asociación, indicó su actual presidenta, Petra Lomelí, quien dijo que debido a que su hijo Martín Abarca padeció leucemia y en el camino vio cómo personas que realmente no contaban con los recursos para solventar esta cara enfermedad, por ello decidió junto al doctor Miguel Ángel Martínez Andrade ayudar a esta población en situación vulnerable.

Ahí inició esta travesía a la que se han sumado voluntarios como la señora Lomelí, quien a colaborado en esta asociación hace 17 años, en los que ha apoyado desde su trinchera y hoy como presidenta a los chiquitines que reciben su tratamiento contra la leucemia y otros tipos de cáncer en el Hospital General.

“La ayuda es comprarles los medicamentos al entrar al Hospital General, porque algunas veces no los tienen y son muy caros y la mayoría de los niños son de muy bajos recursos”.

El cáncer no sólo afecta a los pequeños, también a sus familias, pues al presentarse en las de escasos recursos dificulta aún más su día a día, por lo que las voluntarias de la organización auxilian también a las familias proporcionándoles despensas, ayuda para transporte, para sus viviendas o lo que se requiera para que este trago amargo que pasan sea un poco más llevadero.

“El apoyo que se le da al niño es integral, no nada más es el niño, se adopta a la familia, se les proporciona despensa, inclusive se les hace un festejo en Día del Niño, en sus cumpleaños, en Navidad, para también darles un poquito de alegría, que no todo es triste; se les apoya a los papás para el transporte e incluso para la comida, pues a veces duran meses internados”.

Después que la fundadora dejó la presidencia por cuestiones de salud, se renovó la mesa directiva que resurge como el Ave Fénix, más fuerte que nunca, buscando en esta nueva etapa no únicamente proteger a niños con cáncer y sus parentelas, sino crear conciencia en la población de la detección oportuna de la leucemia, por lo que realizan una pequeña campaña en la que exhortan a los padres a estar pendientes de síntomas recurrentes como anemia, palidez, inapetencia o edemas indicadores de este padecimiento, asimismo se debe exigir una atención oportuna y así salvar la vida de un pequeño más.