Aunque ya una juez de primera instancia consideró que la elaboración de los libros de texto gratuito, incumplieron con la consulta a expertos en la materia, estos ya llegaron a Baja California, todavía está pendiente una resolución judicial de segunda instancia, con lo que se pararía su distribución.
Lo anterior lo manifestó el presidente de la Coalición para la Participación Social en la Educación (Copase) en Baja California, Alfredo Postlethwaite Duhagón, al señalar la controversia que existe a nivel nacional sobre la elaboración de los libros de texto gratuito que se distribuye para el próximo ciclo escolar.
Postlethwaithe Duhagón mencionó que un tribunal de primera instancia de la Ciudad de México concedió una suspensión definitiva, sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP), apeló ante una instancia superior, por lo que están en espera si es que esta suspensión definitiva se mantiene o se da marcha atrás.
“La polémica sobre los libros de texto gratuito se ha desatado por muchos frentes, iniciando con la participación aficionada de ilustradores del diseño del libro, el diseño de libros debe de corresponder a un programa de estudios que aún no ha sido publicado.
“Al no haberse publicado un programa de estudios, hay un cuestionamiento sobre los contenidos objetivos de los aprendizajes de los libros de texto, hay dudas si los libros de texto lograrán los objetivos del aprendizaje”.
En disciplinas como el español, matemáticas y geografía llevan una didáctica, y la propuesta de los nuevos libros de texto cuenta con una lógica interdisciplinaria que difunde o confunde los contenidos de las materias esenciales.
Un ejemplo de lo anterior, es la reducción de los libros de matemáticas, de 222 páginas que se tenían en el plan anterior, ahora lo reducen a 11 páginas, para los primeros años de primaria y secundaria, por lo que surgen serias dudas sobre el diseño y objetivo de realmente influir en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Recordó que hace un año la SEP decretó que habría un nuevo plan de estudios, que se realizaría un plan piloto a nivel nacional de 30 escuelas por estado, para ver cuál eran las reacciones, que es un proceso que se debe de cumplir antes de implementarlo en toda la educación básica.
No se hizo precisamente porque los planes no cumplían con el proceso establecido en la ley, que fue la causante principal del amparo que presentó la Unión Nacional de Padres de Familia y la Copase, ante el Poder Judicial, y esa es la suspensión definitiva que se concedió.
Sin embargo, a pesar de esta suspensión, la SEP siguió repartiendo estos libros de texto que ya llegaron a Baja California, a través de un recurso que esta dependencia presentó ante una instancia.
Aun así, para la elaboración de estos libros nunca se consultaron con los técnicos pedagógicos profesionales, por lo que hubo mucha opacidad por la SEP, señaló el presidente de la Copase.
Lo poco que han podido ver de los libros de texto, es que carecen de orden y secuencia, lo que podría afectar negativamente la comprensión y seguimiento del contenido, para eso se trajo una ola de miles de ciudadanos a través de una aplicación virtual, que se detenga todo esto antes de aplicarlo, expuso Postlethwaite Duhagón.
