Para el residente del poblado de La Rumorosa, doctor Francisco Javier Herrera Delgado, ya son muchos los años que no se presentaba una nevada como la que se registró desde sábado continuando hasta lunes y que él calcula alcanzó entre los 20 y 30 centímetros.

“Mi familia, desde muy pequeño me traía los veranos a La Rumorosa” es parte a lo que atribuye el gran cariño que ahora tiene por el poblado, del cual es residente formal desde 1988.

La intensa caída de nieve no solo cubrió de blanco las principales áreas de su hogar como son el patio, jardín, árboles, bancas y hasta su asador, sino también congeló el agua de la tubería de la casa, por lo que se las ingenia para recuperar la fluidez del vital líquido.

El doctor en retiro, trabajo por muchos años prestando sus servicios médicos al Instituto del Deporte en Baja California, auxiliando a cientos de atletas con lesiones en los que aplicó diversas técnicas de rehabilitación física.

Herrera Delgado ha dedicado parte de su tiempo de jubilación a trabajar por mejorar La Rumorosa, desde dar a conocer problemáticas como la falta de agua que se atenúa en verano hasta las peticiones más sensibles como es mayor seguridad para la zona.