La ludopatía le generó un gran daño emocional

Siendo una joven mujer empresaria exitosa, adquirió su gusto al juego cuando la fortuna le sonrió en Las Vegas

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · domingo 26 de junio de 2022

Foto de @MEDRANOTV

Siendo una joven mujer empresaria exitosa, adquirió su gusto al juego cuando la fortuna le sonrió en Las Vegas, donde llegó a ganar 10 mil dólares en una sola noche, sin embargo su problema empezó cuando se instalaron los casinos en Mexicali, donde estuvo a punto de perderlo todo.

Julissa no sospechaba el gran daño emocional y económico que le generaría esta adicción, que la alejó de su hija, que en ese momento se encontraba en la niñez, sin embargo, hoy ha encontrado la paz emocional y la reconciliación consigo misma y su familia, gracias al Grupo Paso Firme.

Respetando el anonimato de quien da el testimonio y que exige el Grupo Paso Firme, se le mencionará con el nombre ficticio de Julissa.

Todo empezó en el 2002, cuando Julissa acudió de vacaciones a Las Vegas, donde tomó el gusto por el juego, además, solo iba de paseo ocasionalmente para ir a jugar.

Ya en una ocasión había ganado 10 mil dólares, por lo que decidió probar suerte con los casinos locales, obviamente jamás ganó esa cantidad de dinero.

El ruido de las máquinas, las luces, los colores, las figuras, todo esto manipula la mente, incluso se llegaba a emocionar cuando aparecía alguna figura, le encantaba el tintilíneo de las máquinas, dijo, se trataba de ganar ni de perder, era el solo hecho de estar ahí.

No sabe en qué momento perdió el control, aceptó, acudía todos los días a los casinos, separándose de la familia, de su hija, y descuidando sus negocios, al grado que tuvo que cerrar algunas de sus tiendas y solo se quedó con una, ya que apostaba todo lo que ingresaba.

Esta situación duró aproximadamente 2 años, jugaba de lunes a domingo y salía del casino hasta que las manos le empezaban a doler, expuso Julissa.

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La gente le llamaba “vaquetona”, no comprendían que no podía parar de jugar, esto era algo más grande que ella, rogaba a Dios que esto acabara, incluso en sueños escuchaba los ruidos y la música de las máquinas cuando anuncian ganador, lo que la hacía despertar con una gran angustia.

Dios le respondió en el año 2012, estando en una máquina empezó a oler a quemado, y escuchó un grito de que estaba saliendo humo, se trataba del aparato en el que ella estaba jugando, y que provocó que se quemaran todos los demás de esa hilera.

Julissa tomó esto como una señal divina y como arte de magia desapareció el apetito por el juego, ya no le llamaba la atención, sin embargo su problema no estaba resuelto, el daño emocional seguía ahí, ya que se trata de una enfermedad emocional.

Fue del 2012 al 2020 que permaneció en abstinencia de juego, sin buscar ayuda, padecía de una terrible neurosis, hasta que alguien le comentó del grupo.

El Grupo Paso Firme le salvó la vida, ya se siente bien emocionalmente, la neurosis ha desaparecido, ya platica con su hija, su relación ha mejorado mucho, además, afortunadamente no llegó a perder todos sus negocios por lo que se recupera económicamente.

A quienes se encuentran en problemas de juego recomiendan que busquen ayuda, sí funciona, ya que la ludopatía es un problema emocional, no se trata solo de dejar de jugar.