La presidenta del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, Alma Araujo, demandó a la autoridad municipal, el cierre de operaciones de las microcerveceras, que siguen funcionando a pesar de la emergencia sanitaria, y que el alcohol es detonante de la violencia en los hogares.
Debido a la emergencia sanitaria desatada por el Covid-19, autoridades federales decretaron el cierre de comercios con actividades no consideradas esenciales, entre estos, cines, restaurantes, bares, entre otros, sin embargo, las cerveceras artesanales siguen operando con servicio para llevar.
Alma Araujo comentó que hace una semana, en el seno del Consejo de Alcoholes que el secretario del Ayuntamiento había ordenado el cierre de estos establecimientos, por lo que ella, informó de esto a los ciudadanos que habían denunciado la operación de estos.
Mencionó que ha recibido muchas preguntas por parte de los ciudadanos respecto a por qué siguen funcionando algunas cerveceras artesanales, incluso algunas hasta degustando para vender en envase cerrado.
Fundamentalmente el cuestionamiento ciudadano es por qué continúan abiertas cuando no es una actividad esencial, y por qué la autoridad no actúa y de qué privilegios gozan, por qué están abiertos y se siguen publicitando
Expuso que el Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Mexicali, en este caso es quien recibe todas las quejas ciudadanas y tiene un lugar en el Consejo de Alcoholes.
Alma Araujo dijo que muchas de estas microcervecerías están asentadas en zonas habitacionales, por lo que los residentes están muy atentos a las actividades de estos negocios, por ello siempre están recibiendo quejas, ya que los vecinos no estuvieron de acuerdo en la instalación de algunas de estas.
Por ello exige a la administración municipal, que acate lo dispuesto por las autoridades federales, en cuanto a los cierres de establecimientos con actividades no esenciales, tal como ha pasado con bares, restaurantes y cafés cantantes, que se unieron de manera voluntaria a apoyar esta medida.
Es por ello que las microcervecerías artesanales deben cerrar, como medida para evitar la propagación del coronavirus, y para guardar el orden público.
Ya que si las personas empiezan a beber bebidas alcohólicas, se reflejará en la comisión de delitos por la cuarentena, como violencia intrafamiliar y pleito entre vecinos, así como fiestas que la autoridad no puede parar porque hay gente que va a andar enfiestada, aseveró Alma Araujo.
