“Ni el Gobierno federal ni el estatal dicen la verdad, si no fuera por las ONG (Organizaciones No Gubernamentales), Mexicali sería un caos, a las que por cierto les acaban de quitar el apoyo federal, el presupuesto para los migrantes”.

¿Qué va a hacer la Federación?, cuestionó el alcalde de Mexicali Gustavo Sánchez Vásquez, ¿los van a meter en las oficinas federales?, ¿en las oficinas de Hacienda?, ¿en las oficinas de la Secretaría del Bienestar, de la CFE, del IMSS?, ¿dónde duermen los migrantes mientras?

“En este momento hay 850 migrantes en Mexicali y en un momento llegamos a tener 3 mil, la capacidad que tenemos no rebasa más que 1 mil 500 lugares”.

Según la información que tiene, es que se han estado regresando a El Salvador y Honduras, aquellos migrantes que se les ha detectado que eran buscados por la justicia en sus respectivos países, así como a los que han generado disturbios en las ciudades por las que han pasado, pero no llegan ni a 20.

Pero muchos de ellos decidieron regresarse a sus países de origen, ya que fueron engañados, sobre todo las mujeres solas con niños, ya que no traen nada, ni comida ni zapetas.

“Mi esposa Margarita les ha apoyado como Gobierno municipal, en lo que se les ha podido ayudar, en nuestra escasa posibilidad económica porque somos el eslabón más débil del presupuesto, comparado con la Federación y el Estado y quieren que el Municipio se haga cargo de esto”.

“Eso habla de una tremenda injusticia del Gobierno federal, candil de la calle, oscuridad de tu casa, porque es muy fácil abrir la puerta de la frontera Sur, ¿y quién los va a atender? y segundo, ¿por qué todos a Baja California?, la frontera es muy grande”.