Preservan sus raíces

De manera voluntaria, diez maestros atienden la formación cultural de los niños chinos que habitan en Mexicali, pequeños que dominan hasta cuatro idiomas

ÉRIKA GALLEGO

  · lunes 20 de mayo de 2019

Huimin Lei, estudiante universitaria, imparte clases gratuitas a menores de su misma nacionalidad

Hace 12 años Huimin Lei llegó junto a su familia desde Cantón, China, para establecerse en Mexicali. A la par de sus estudios para formarse como licenciada en Negocios Internacionales en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la joven se desempeña como maestra voluntaria de los niños chinos que llegan migrando a esta ciudad.

Desde hace al menos 70 años, dentro de la Asociación China de Mexicali funciona una escuela comunitaria que actualmente atiende a 150 niños que reciben clases de chino, español y cultura. Huimin ejerce la labor educativa junto a otros nueve maestros voluntarios que desean preservar el arraigo de los niños con sus raíces.

“La cultura china es milenaria, yo nací allá y cuando vine aquí no sabía tanto, yo estudié en esta escuela y quiero regresar algo de lo que aprendí”. A lo largo de la semana los niños que conforman la comunidad china de Mexicali acuden a clases en colegios particulares o escuelas públicas y sin excepción cada sábado dedican hasta ocho horas para estudiar sobre sus orígenes.

La cultura china es milenaria, yo nací allá y cuando vine aquí no sabía tanto, yo estudié en esta escuela y quiero regresar algo de lo que aprendí


SU REFLEJO

Huimin se ve a sí misma en cada uno de sus alumnos y aunque hoy se forma como profesionista en ningún momento deja de lado los rasgos de su cultura.

“Les enseñamos los caracteres chinos, hacemos ejercicios de escritura y les damos clase de cultura, por ejemplo les enseñamos sobre el Año Nuevo Chino y el Día de los Muertos que es similar al de México”. La escuela cuenta con diez aulas bien equipadas donde se habla principalmente el chino, pero sin dejar de lado el español; ahí mismo se les proporcionan los materiales, especialmente los libros traídos desde China.

Los más pequeños de la comunidad oriental dedican semanalmente más de 30 horas al estudio y dominan hasta cuatro idiomas: Español, inglés, chino cantonés y el dialecto que se hable en su casa. Son las nuevas generaciones de la comunidad china, que se encuentra arraigada en Mexicali incluso desde antes de que ésta fuera reconocida oficialmente como una ciudad.