Una falta de accesibilidad a los tratamientos de los derechos reproductivos de las mujeres y deficiencia en los programas de atención a la salud en personas consumidoras de drogas, persisten todavía, señalaron las asociaciones civiles Verter y Las Borders.
Ambos organismos coinciden en que hay avances en las legislaciones que garanticen los recursos para los programas de salud, pero en la realidad hay carencia de accesibilidad de los tratamientos.
Lourdes Angulo Corral, directora de la asociación Integración Social Verter, la cual se dedica a prevenir enfermedades de transmisión sexual y a velar por los derechos de las personas consumidoras de sustancias, consideró que desde su trinchera no ha observado una mejor atención por parte de las autoridades o que se respete el acceso a tratamientos para los que están en esta condición.
Por ejemplo, dijo que hay un medicamento que es para terapia de sustitución dirigida a personas consumidoras de opioides, quienes antes podían recibir metadona como tratamiento, el cual es un opioide sintético.
En el marco del Día de los Derechos Humanos, el cual se conmemoró el pasado sábado, puntualizó que en Mexicali había cuatro clínicas privadas que otorgaban este tratamiento e incluso supervisaban el consumo del mismo, pero desde noviembre del año pasado se cerraron debido a que la única farmacéutica que la producía lo dejó de hacer, tras una persecución que hizo en su contra la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios a nivel federal.
Desde entonces, se desconoce cuántas personas dejaron el tratamiento, cómo se encuentran y qué tipo de drogas están consumiendo en la actualidad.
“Empezaron a cerrar y así quedaron, nadie sabe dónde quedaron, qué les dieron para suplirlo, no se hizo nada a nivel gobierno y las instituciones locales, estatales tampoco”, lamentó.
Los servicios de salud se siguen criminalizando hacia esas personas, a quienes se les desplazó tras la renovación del Centro Histórico, lo cual las estigmatizó más.
“Creo que no hemos avanzado nada en el respeto a sus derechos, hay grandes retrocesos”, manifestó.
Tan solo en el último año, la agrupación que dirige ha incrementado la cantidad de atenciones que ha otorgado por sobredosis asociadas al consumo de fentanilo, sumando unas mil 500.
“Quiere decir que en general, las sobredosis han aumentado y si no son atendidas, las personas van a morir”, externó.
LAS BORDERS
Perla Martínez Reynoso, integrante de la colectiva Las Borders, agrupación que vela por los derechos de las mujeres, explicó que como consecuencia de la pandemia existe un rezago en los servicios de salud que debieron haberse prestado durante los tres años que predominó la enfermedad del Covid-19 en el país.
En ese periodo se hizo una reconversión hospitalaria que también afectó la operación de centros de salud, lo que generó una barrera más amplia en que las mujeres tuvieran acceso a anticonceptivos.
“Eso no era una prioridad, fue el Covid, pero eso no debió afectar los derechos de otras personas, entre éstas las mujeres”, manifestó.
A esto se suma que a nivel internacional, la ideología conservadora de la extrema derecha ha avanzado, lo cual ha derivado que en México y otros países se les limite el acceso a los productos antifecundativos.
A nivel local, explicó, las autoridades de Salud no han habilitado lo suficiente el acceso al aborto y que no se invierte en la difusión del tema.
“Si desde Ciudad de México no escriben para saber más del proceso, que allá se despenalizó el aborto hace 16 años, cómo van a saber las prsonas de Baja California que también se despenalizó aquí”, cuestionó.
“Hay pocos módulos que ofertan el servicio de aborto, uno en Mexicali y otro en el Valle, también solamente de lunes a viernes de 8:00 a 2:00 de la tarde, entonces sabemos que esos horarios implica que dejen de ir a la escuela, dejen de ir a trabajar. En algún momento no había mifepristona, misoprostol, necesitamos que el presupuesto vaya en aumento”.
SIN MÓDULOS EN SAN FELIPE
La integrante de la colectiva abundó que en municipios como San Quintín o San Felipe no existen módulos. Para tener el acceso a la interrupción legal del embarazo no se requiere de un presupuesto alto, afirmó.