Aunque se mantiene un estricto control sobre las condiciones, calidad y limpieza del huevo fresco, recomiendan verificar su vigencia, y sobre todo, no lavarlo, ya que puede ser nocivo para la salud.
Lo anterior lo informó Marco Antonio Martínez, coordinador del programa de Clasificación y Certificación de Alimentos, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado (SADERBC).
El funcionario estatal comentó que tan solo el mes de enero de este año, se consumieron en Baja California 7 millones, 334 mil 722 kilos de huevo, de los cuales, 5 millones, 031 mil 165 fueron los que reportaron las bodegas, que incluyen a los de importación de Estados Unidos, así como 2 millones, 303 mil 557 de las pequeñas granjas locales.
En el caso de Mexicali, se cuenta con la granja de huevos más grande que es la de Bachoco, expuso.
Hablando del huevo de Estados Unidos, este se distingue del mexicano, ya que este se encuentra lavado, pero le colocan un aceite con minerales, con el fin de tapar los poros del cascarón, además, este tiene que estar refrigerado siempre, no perder la cadena de frío.
Para este tipo de producto, se mantiene una estricta vigilancia, ya que estos deben transportarse en cajas refrigeradas, almacenarse en frío y venderse en refrigeradores.
La normatividad mexicana prohíbe lavar el huevo, ya que cuando la gallina lo pone, esta le impregna de manera natural una capa protectora que sella los cerca de 10 mil poros que tiene el cascarón, con ello queda sellado para impedir el ingreso de alguna bacteria.
El funcionario advirtió del huevo de contrabando que no pasa por la inspección de la SADERBC, provienen principalmente de granjas pequeñas, donde los limpian y los venden en las tiendas sobre todo en el Valle de Mexicali, lo que pueden provocar daños intestinales.
Lo que hace la SADERBC, es la clasificación del huevo, revisa el 0.05 % de los cargamentos, para clasificarlos, ya sea en tipo AA que es la mejor calidad y que tiene de 15 a 17 días para su distribución; en tipo A que también es bueno, pero tienen de 9 a 12 días para su venta, y el tipo B, que es el que debe comercializarse a más tardar en 5 días.
Lo que hacen ellos es pasar una lámpara y observar a través del cascarón traslúcido, con lo que se puede observar la capa de aire que hay en cada uno de ellos, ya que entre más aire haya, más viejo es, señaló.
Es decir, un huevo recién puesto, está casi lleno de yema y clara, sin embargo, al correr el tiempo, el blanquillo se va deshidratando y le va entrando más aire.
Cuando un huevo se echa al sartén y vemos que se deshace la yema, es mala señal, ya que eso significa que se trata de un huevo viejo, cuya yema pudo haberse pegado al interior del cascarón y por ello deshacerse.
Un huevo a buena temperatura es como una gelatina, dijo, ya que cuando se expone a calor, este se derrite, por ello es importante que se conserve refrigerado.
El funcionario estatal emitió algunos consejos a las personas que van a hacer su mandado, ya que deben cuidar que el huevo se encuentre limpio, sin sangre; también deben voltearlos para ver si no se encuentran pegados a la caja, ya que en ocasiones vienen golpeados y se sale su interior.
También deben verificar el número de lote en el cual se encuentra la fecha de vencimiento, mencionó.
Sobre todo, no se deben lavar y meter al refrigerador, ya que el jabón les quita la capa protectora y ello puede provocar el ingreso de bacterias, por ello, lo que deben hacer es sacar el huevo de su caja, limpiarlo con un trapo húmedo y cocinarlo de inmediato.
Si un huevo viene demasiado sucio, o se queda pegado en su empaque, lo mejor que se puede hacer es ir a otra tienda, ya que ese producto es de mala calidad, aseveró Martínez.