Suspenden verificación vehícular; terminan concesiones

El gobierno estatal no ha publicado un nuevo decreto para la aplicación y obligatoriedad de este programa

Érika Gallego | La Voz de la Frontera

  · martes 31 de marzo de 2020

Este trámite implicaba una recaudación sin motivo |Archivo | La Voz de la Frontera

La verificación vehicular dejó de ser requisito obligatorio para la revalidación de placas debido a que la administración estatal dio por terminadas las concesiones con las empresas que estaban a cargo de la medir las emisiones.

Por este motivo, el Gobierno del Estado deberá diseñar un nuevo esquema y mientras esté listo no será necesario acreditar la verificación para actualizar láminas.

Lo anterior fue dado a conocer por el secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, a través de un comunicado oficial en el que abordó temas ambientales.

YA NOTIFICARON

La semana pasada notificamos el término de la concesión, (la verificación) ya no es por lo tanto un requisito para quienes tramiten la renovación de sus placas o tarjetas de circulación

Hasta hace unas semanas el holograma con vigencia de 1 año costaba 343 pesos y subía a 428 por 2 años aunque esta última solo se pedía a automóviles modelo 2016 a 2019.

Rodríguez Lozano reconoció que este trámite implicaba un costo oneroso y una recaudación sin motivo.

Representaba una recaudación inútil, sin beneficio para los bajacalifornianos

Desde que inició la actual administración se había contemplado la posibilidad de no renovar las concesiones en busca de replantear el programa de verificación que se ha reconocido como fracasado ante la calidad del aire de Mexicali que sigue viéndose afectada.

Cifras del propio gobierno indican que ni siquiera una tercera parte del padrón oficial vehicular registrado en el Estado cumplía con este trámite y tampoco se había comprobado cuánto había logrado reducir las emisiones contaminantes que vienen de los automóviles.

La administración estatal había confirmado además que ninguno de los 16 verificentros instalados en la región estaba certificado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) por lo que ni siquiera había certeza de que sus procesos y equipos fueran los indicados para realizar dichas evaluaciones.