Abrumados ante la precaria situación económica de su país, el pasado 20 de julio Neidimar Suárez, salió junto con su esposo e hija de su natal Acarigua, Venezuela, y en un viaje de más de 5 mil 400m kilómetros llegar el sábado a Mexicali, donde no han encontrado refugio, ya que todo está saturado.
La decisión no fue fácil, Neidimar, de 30 años de edad y de oficio, comerciante ambulante, se decidió salir del país ante la imperante devaluación y crisis económica que hacen la vida imposible en el País Sudamericano.
Es por lo anterior que se decidió y se trajo a su hija, Neisbrismar Sánchez de 13 y a su esposo Juandri Páez de 23, con la esperanza de emigrar a Estados Unidos y acceder a un mejor nivel de vida.
El recorrido ha sido largo y tortuoso, ya que pasaron por Colombia para llegar a Panamá, donde fueron asaltados y les quitaron su dinero, por lo que pidiendo apoyo pudieron seguir su travesía.
Lograron llegar a la Ciudad de México, de ahí a Guadalajara, Jalisco, pasando por Tepic, Nayarit; Mazatlán, Sinaloa y Empalme, Sonora hasta llegar a Mexicali, todo pidiendo aventón y en tren, así como durmiendo en la calle.
Fue el sábado cuando llegaron a Mexicali y pudieron dormir en la estación de migración, sin embargo, la mañana de este domingo estaban buscando refugio en un albergue, pero les dicen que todos están llenos, están colapsados por tanta gente.
Juandri tomó la palabra y comentó que se habían gastado cerca de 5 mil dólares por cada uno, por lo que se quedaron sin sus ahorros, no tienen dinero.
Y a pesar de lo manifestado por las autoridades aduanales mexicanas, sobre el apoyo para quedarse en el país, llevarlos a la Ciudad de México o regresarlos a Venezuela, comentó que desconfía de ellos, ya que solo quieren deportarlos de vuelta a Venezuela, incluso los expulsaron a Guatemala en un par de ocasiones.
Los de migración ni el gobierno ayudan, quienes sí los han apoyado son las personas que tienen albergues y las iglesias, aseveró.
La única opción para migrar de manera legal a Estados Unidos es llegando por avión, sin embargo no cuentan con dinero para ello, y no tienen parientes ni nadie que los apoye, por lo que buscarán la manera de llegar a Estados Unidos.
Por lo pronto, buscarán un refugio donde puedan bañarse, alimentarse y pasar la noche, esperan tener suerte y encontrar un espacio en un albergue.
