Uno de los hobbies favoritos de López Obrador ha sido decir que va a eliminar los organismos como el INE, el Instituto Nacional de Transparencia, entre otros. Y es que es un discurso muy vendible, pues si las personas no terminamos de entender su importancia, es fácil pensar que nos cuestan mucho y creer que no hacen nada.
Para poder eliminarlos, por ser una reforma a la Constitución, Morena y aliados tienen que tener lo que se llama mayoría calificada en el Congreso. Esto significa mínimo dos terceras partes, es decir, si los 500 diputados que hay se presentan a la sesión, tuvieran que tener mínimo 334 votos a favor y no los tienen.
Así que analicemos los tiempos, recordemos que este año votamos para renovar todos los diputados federales, senadores, presidente de la República y muchos otros puestos estatales. El Presidente quiere mandar la reforma para eliminar estos organismos el 5 de febrero y las campañas empiezan el primero de marzo. La oposición, quiero creer, no va a permitir que esta propuesta pase, dándole a Morena y aliados el discurso para campaña que tanto quieren, que es intentar convencernos de que necesitan tener todo el Congreso a su favor y de que votemos por sus candidatos para poder hacer las reformas que según ellos serán de beneficio de todos, cuando en realidad solo son para beneficio de ellos.
No es sano que ningún partido, el que sea, tenga todo el poder en el Congreso para hacer y deshacer a su antojo, tienen que existir los contrapesos, de otra manera nos convertiríamos en lo que tanto han criticado que fue la dictadura perfecta del PRI por 70 años.
Y hablando de contrapesos, no nada más se dan en el Congreso votando de una manera en que no le demos todo el poder a un solo partido, sino también construimos contrapeso al tener los organismos autónomos que quieren eliminar, ya que son instituciones que no dependen de ninguno de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En nuestro país seguimos viendo corrupción, impunidad, inseguridad y todo lo que ocasiona un mal social y por eso es muy fácil caer en un discurso en el que nos dicen que los organismos no sirven y que solo nos cuestan dinero, pero ni culpa completa de los organismos, ni responsabilidad completa de los mismos.
Es fácil caer en un discurso, es fácil preferir creerle a un político y no investigar, indagar y crear nuestras propias conclusiones. Pero en este caso, lo fácil nos termina saliendo muy caro.
