De placer y sensaciones

Aburrimiento, rutina, displacer ¿te suena?

Mariana Juárez Álvarez Tostado

  · domingo 15 de abril de 2018

Estamos acostumbrados o hemos sido educados bajo una sexualidad genitalizada, donde el foco central son los órganos sexuales, la reproducción, meter y sacar o tocar solo ahí, es por ello que muchas personas suelen referir, al hablar de los encuentros con su pareja, que se sienten aburridas, que ya no es lo mismo, que caen en la rutina o que les falta un “no sé qué” para poder disfrutar al máximo.

Y es que a veces nos esforzamos demasiado por crear el ambiente perfecto para una noche de pasión… velas por doquier, pétalos de rosa, música de fondo, luz tenue, alguna bebida exótica… ¿Y saben qué? No nos ocupamos de lo más básico: Prestarle atención al cuerpo y sus sensaciones. Hemos caído en esta costumbre de darle más importancia a los sentimientos y a los pensamientos, así que yo te invito a empezar a sensar, antes de sentir o pensar.

Te preguntaras a qué me refiero con sensar y sí, con justa razón, es un verbo bastante olvidado. Sensar, desde la sexología, es priorizar y focalizar las sensaciones para disfrutar de tus sentidos.

La suma de diversas sensaciones hace que un encuentro sea erótico es parte de lo que nos va a llevar al éxtasis en una relación sexual, ¿por qué creen que siempre se hace énfasis al juego previo? Aunque no estoy muy de acuerdo con esto del juego previo, ya que soy de la propuesta de que dure todo el tiempo, la intención es efectiva y enmarca la sencillez de lo que trata el asunto erótico.

Cuando empezamos a tener contacto con esa persona deseada, nos dedicamos a explorar y vivir sensaciones, algunas más agradables que otras. Nuestro cuerpo es experto en esto, ¿quieres probarlo? Olvídate de todo, date tiempo y descúbrela/o como si fuera la primera vez, recorre todo su cuerpo con un solo dedo, con la nariz, con la boca o incluso con una pluma y al decir todo me refiero a cualquier rincón que encuentres, de pies a cabeza, por la parte de enfrente y por atrás, si quieres focalizar algún sentido en específico (tacto, gusto, vista, oído u olfato), bloquea otro. Por ejemplo, véndale los ojos o ¡véndatelos tú!, si se da todo lo demás, digamos que ya es un plus. Verás cómo será una aventura para ambos. Redescubrirse en cada encuentro es lo que rompe la monotonía. Construye tu relación desde las cosas más sencillas y recuerda, el objetivo se ha logrado: Disfrutar, sensar y descubrir.

Mail: mariana.juarezat@hotmail.comDe placer y sensaciones