El menudo, una tradición mexicalense

Familias acuden a diversos establecimientos para buscar este manjar conocido en el sur del país como pancita; los bajacalifornianos han contribuido con agregarle granos de maíz

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · domingo 5 de noviembre de 2023

Hermelinda Elias Nuñez / Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

Una vez que empiezan a bajar las temperaturas en Mexicali, se antoja un buen menudo, por ello familias enteras acuden a diversos establecimientos en la ciudad para buscar este manjar mejor conocido en el Sur del país como pancita, a la que los bajacalifornianos han contribuido con agregarle granos de maíz.

Un lugar muy especial que se llena cada fin de semana, es Menudería Sandra, con más de 18 años de servicio, se ha convertido en toda una tradición del Centro Histórico de Mexicali, más específicamente en el mercado Esteban Cantú, en ese espacio donde no ha llegado la fiebre de La Chinesca.

Marco Antonio Chavira productor datilero | Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Desde los más pequeños acompañados de sus papás, así como personas de la tercera edad, acuden a la menudería, condicionando desde temprana edad a los niños, para que vayan aprendiendo a degustar este platillo de la gastronomía mexicana, del que también se dice, sirve para curar la resaca.

El pequeño espacio del local, que compite con otros pequeños establecimientos de comida mexicana y de birria, no ha sido obstáculo para que sus clientes esperen pacientemente a que se desocupe un lugar en la banca comunitaria donde completos desconocidos comen sus alimentos, y se comparten las salsas.

Hermelinda Elías Núñez, propietaria de la menudería, comentó que con la calidad, limpieza y el buen servicio, se ha convertido en toda una tradición para los mexicalenses, aunque acepta, que todavía mucha gente no los conoce.

No hay secretos en la preparación del menudo, ya que cada uno lo hace de diferente manera, lo único que trata es de mejorar el sabor para que la gente vuelva, y si no les gusta, pues ya no vuelve.

Lo positivo es que mucha gente le ha gustado el sabor del menudo y regresan, y esta la recomienda a otra y esta a más personas, por lo que paulatinamente ha aumentado su clientela.

Hermelinda reconoce que se trata de una menudería tradicional, sin embargo, piensa que si tratara de modernizar el local o cambiar su fachada, perdería a sus clientes porque pensarían que ya no tendría el mismo sabor.