El que no se implemente el programa de verificación vehicular ambiental impulsado por el gobierno estatal anterior es algo positivo, ya que esto permitirá a las autoridades actuales que apliquen un programa eficiente sea para todo tipo de vehículos, que disminuya el costo de la verificación y que busquen beneficiar más a las finanzas estatales que las del particular que opere la verificación.
La presidenta de la sección Especializada en Autos Usados, María Ignacia Saavedra Reynoso, dijo estar a favor de que se aplique un programa de verificación vehicular, ya que este debería tener el objetivo de evitar que circulen los automóviles que más contaminan, pero además debería de generar un mayor beneficio para las finanzas estatales que para el que resulte ganador de la concesión para operar el programa.
“Si se hace licitación para eso, en las administraciones pasadas lo que ha pasado es que siempre se beneficia más el que mete las máquinas de ese programa, pero en realidad debería de ser para el gobierno del Estado la mayoría del flujo, para que entre dinero a la entidad”.
La comerciante insistió en que de aplicarse el programa solo a los que sí renuevan sus trámites vehiculares, eso sería injusto. Aunque la verificación ambiental este dirigida para los autos regulares e irregulares, la realidad es que solo se suele aplicar a los que sí cumplen con la ley y buscan renovar sus placas ante el gobierno, por lo que hizo un llamado a que reconsideren el costo de la verificación que se tenía proyectado que fuera de alrededor de los 540 pesos.
Esa cifra, más el costo del impuesto por la renovación de placas y el del pago de un seguro de responsabilidad civil, sumaría alrededor de los 3 mil 900 pesos que debe pagar la ciudadanía, lo cual es muy alto para la población en un contexto económico difícil, dijo la empresaria.