Pedro Omar "N", fue sentenciado a 130 años en prisión por el delito de secuestro agravado, además del pago por la reparación del daño, en donde manipuló a dos víctimas migrantes en supuestamente ayudarlos a cruzar al país vecino, sin embargo, los privaba de su libertad en una vivienda de la zona valle de Mexicali.
El agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro, comprobó ante el juez que el acusado Pedro Omar, en complicidad de otro hombre, contactaron a las víctimas a quienes, mediante engaños y promesas de cruzarlos ilegalmente a los Estados Unidos de América, los trasladaron a Mexicali.
A través de las acciones de investigación desarrolladas, se determinó que al llegar a la ciudad los llevaron al estacionamiento de un casino ubicado cerca del área del Centro Cívico, hasta donde llegó un tercer sujeto del sexo masculino a bordo de un vehículo Honda color guinda, en el cual los subieron, comentándoles que en ese momento se realizaría el cruce.
De acuerdo a información del expediente, las víctimas, quienes viajaban ocultas en la cajuela del auto, fueron trasladadas a un inmueble ubicado en domicilio conocido en calle Segunda del ejido Jalisco del Valle de Mexicali, en donde los bajaron uno por uno y en el interior de la vivienda, el acusado y otra persona, los sometieron de forma violenta.
En la audiencia, el agente del Ministerio Público, comentó que para obligarlos a proporcionar nombres de algún familiar que respondiera por ellos y pagará para liberarlos, esos hombres los amenazaron con hacerles daño, los desnudaron, les quitaron sus pertenencias, inmovilizaron, les taparon y vendaron los ojos, además los amarraron de pies y manos.
Los agentes investigadores comprobaron que durante el tiempo que los tuvieron privados de su libertad, las víctimas fueron golpeadas de manera constante, además de obligados a realizar diversas llamadas con sus familiares, en donde les decían que ya habían cruzado a Estados Unidos de América, y que hicieran los depósitos en efectivo para liberarlos.
Finalmente, el dos de septiembre 2017, las víctimas, al observar que Pedro Omar y sus cómplices estaban dormidos, se desamarraron procediendo a golpear a sus victimarios para escaparse de la casa, quebrando un vidrio de la ventana, posteriormente pidieron ayuda, siendo posible de esta manera que el sentenciado fuera asegurado por elementos de la Policía Ministerial
