/ domingo 21 de junio de 2020

Ciudad Porfirio Díaz

La Espiga


Mexicali estuvo a punto de llamarse Ciudad Porfirio Díaz no solo porque desde su nacimiento el presidente de México, Gral. Porfirio Díaz Mori, la concibió como un regalo para los empresarios norteamericanos interesados en invertir en los valles y desiertos del Río Colorado.

Aglutinados en la poderosa California Development Company, los empresarios norteamericanos concibieron la idea de hacer negocios en el lado mexicano del cerco fronterizo. El Ing. George Chaffey tuvo el acierto en 1898 de proponer que a través de lechos fluviales se podían conducir las aguas del Río Colorado. Se trataba de construir canales de irrigación y así sucedió a partir de 1900. Al arroyo El Álamo se empezó a habilitar para llevar las aguas de Los Algodones a Mexicali y de ahí al Valle Imperial con el propósito de iniciar labores ganaderas y agrícolas a gran escala.

Guillermo Andrade terminó de arreglarse con la California Development y así nacieron las ciudades hermanas Calexico y Mexicali. Entre 1901 y 1902 estos asentamientos se formaron con los trabajadores en las obras de canalización del Río Colorado. Harrison Gray Otis, Harry Chandler, Anthony Heber, entre otros, se convirtieron en los dueños absolutos de las tierras y aguas pertenecientes al Valle de Mexicali.

El verdadero fundador de Mexicali -Anthony Heber- le encargó a C.R. Rockwood la elaboración del plano de Mexicali (1903), en el cual la calle principal se llamó Porfirio Díaz.

Un poco antes de 1901 el publicista de la Imperial Land Company, Leeroy M. Holt, bautizó el poblado de Calexico. Aquí es cuando aparece la posibilidad de que en lugar de llamarse Mexicali nuestra ciudad pudo ser bautizada como Ciudad Porfirio Díaz. José Castañedo, periodista zacatecano avecindado en Mexicali y citado por nuestro cronista emérito, Pedro F. Pérez y Ramírez (Peritus), escribió: “Unos cuantos días antes el periodista Holt había puesto el nombre de Calexico a la vecina población californiana, compuesto de la primera y segunda sílabas de la palabra California y de la segunda y última de México. Ya en la mesa, Holt preguntó a Sanjinés (coronel Agustín Sanjinés, jefe político y comandante militar de B.C., de 1896 a 1902) qué nombre pondría a la frontera mexicana, sugiriéndole el de Porfirio Díaz e informándole a la vez cómo había bautizado a la americana…”.

Esta propuesta del publicista y periodista L.M. Holt para designar Ciudad Porfirio Díaz a nuestra comunidad no tuvo la aceptación del coronel Sanjinés, optando por la opción planteada por el mismo Holt: El nombre de Mexi-cali invirtiendo el de Cal-exico.

La versión bastante difundida de que Sanjinés fue el que bautizó a Mexicali no tuvo el respaldo de historiadores como don Pablo Herrera Carrillo y del norteamericano Otis B. Tout, quienes le atribuyen este mérito al citado L.M. Holt, agente de publicidad de la Imperial Land Company, adherida al consorcio de la California Development Co.

De cualquier manera, el homenaje al Gral. Porfirio Díaz se realizó al imponer su nombre a la calle principal (Main Street) de nuestra ciudad capital, hoy llamada Francisco I. Madero.


La Espiga


Mexicali estuvo a punto de llamarse Ciudad Porfirio Díaz no solo porque desde su nacimiento el presidente de México, Gral. Porfirio Díaz Mori, la concibió como un regalo para los empresarios norteamericanos interesados en invertir en los valles y desiertos del Río Colorado.

Aglutinados en la poderosa California Development Company, los empresarios norteamericanos concibieron la idea de hacer negocios en el lado mexicano del cerco fronterizo. El Ing. George Chaffey tuvo el acierto en 1898 de proponer que a través de lechos fluviales se podían conducir las aguas del Río Colorado. Se trataba de construir canales de irrigación y así sucedió a partir de 1900. Al arroyo El Álamo se empezó a habilitar para llevar las aguas de Los Algodones a Mexicali y de ahí al Valle Imperial con el propósito de iniciar labores ganaderas y agrícolas a gran escala.

Guillermo Andrade terminó de arreglarse con la California Development y así nacieron las ciudades hermanas Calexico y Mexicali. Entre 1901 y 1902 estos asentamientos se formaron con los trabajadores en las obras de canalización del Río Colorado. Harrison Gray Otis, Harry Chandler, Anthony Heber, entre otros, se convirtieron en los dueños absolutos de las tierras y aguas pertenecientes al Valle de Mexicali.

El verdadero fundador de Mexicali -Anthony Heber- le encargó a C.R. Rockwood la elaboración del plano de Mexicali (1903), en el cual la calle principal se llamó Porfirio Díaz.

Un poco antes de 1901 el publicista de la Imperial Land Company, Leeroy M. Holt, bautizó el poblado de Calexico. Aquí es cuando aparece la posibilidad de que en lugar de llamarse Mexicali nuestra ciudad pudo ser bautizada como Ciudad Porfirio Díaz. José Castañedo, periodista zacatecano avecindado en Mexicali y citado por nuestro cronista emérito, Pedro F. Pérez y Ramírez (Peritus), escribió: “Unos cuantos días antes el periodista Holt había puesto el nombre de Calexico a la vecina población californiana, compuesto de la primera y segunda sílabas de la palabra California y de la segunda y última de México. Ya en la mesa, Holt preguntó a Sanjinés (coronel Agustín Sanjinés, jefe político y comandante militar de B.C., de 1896 a 1902) qué nombre pondría a la frontera mexicana, sugiriéndole el de Porfirio Díaz e informándole a la vez cómo había bautizado a la americana…”.

Esta propuesta del publicista y periodista L.M. Holt para designar Ciudad Porfirio Díaz a nuestra comunidad no tuvo la aceptación del coronel Sanjinés, optando por la opción planteada por el mismo Holt: El nombre de Mexi-cali invirtiendo el de Cal-exico.

La versión bastante difundida de que Sanjinés fue el que bautizó a Mexicali no tuvo el respaldo de historiadores como don Pablo Herrera Carrillo y del norteamericano Otis B. Tout, quienes le atribuyen este mérito al citado L.M. Holt, agente de publicidad de la Imperial Land Company, adherida al consorcio de la California Development Co.

De cualquier manera, el homenaje al Gral. Porfirio Díaz se realizó al imponer su nombre a la calle principal (Main Street) de nuestra ciudad capital, hoy llamada Francisco I. Madero.