La Espiga
El Quinto Ayuntamiento Constitucional de Mexicali (1965-1968), presidido por don José María Rodríguez Mérida, rindió su Segundo Informe de Labores en noviembre de 1967, en el cual detalló los trabajos realizados en beneficio de la comunidad mexicalense.
Trabajar por el Municipio de Mexicali teniendo como meta el mejoramiento de las condiciones de vida de la ciudadanía, fueron los imperativos seguidos por Rodríguez Mérida, Chemalo, quien se enfocó en incrementar la calidad de los servicios públicos y de las obras emprendidas por el V Ayuntamiento.
Los egresos de aquella administración se orientaron mayormente al gasto social, distribuido de la siguiente manera: Servicios de limpia, parques y jardines; diversos apoyos para el sistema educativo municipal, otorgamiento de becas escolares, apoyo a la Casa de la Juventud (hoy Crea-Cultura y Deporte) y ayuda a indigentes y migrantes.
Los egresos también cubrieron la adquisición de maquinaria, vehículos y equipos de oficina, los sueldos del personal adscrito a los cuerpos de Seguridad Pública, además de las prestaciones al personal perteneciente al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios. Este Quinto Ayuntamiento de Mexicali contó con el apoyo de diversas empresas privadas, las cuales hicieron importantes donaciones para que no se interrumpieran los servicios brindados a la ciudadanía, entre éstas empresas destacan Anderson Clayton, Compañía de Gas de Mexicali, Automotriz del Valle, Anaya Hermanos, Transportes Internacionales, Cervecería de Mexicali, Fletes y Transportes, Empresas Rodríguez de Ensenada y Molinera del Valle.
Atención especial recibieron las colonias populares de la ciudad: La Baja California, Pueblo Nuevo, Industrial, Carbajal, Loma Linda y Pro Hogar, sobre todo durante la época de lluvias se procuró mitigar los terribles lodazales y las lagunas. Las polvaredas y terregales de las calles sin pavimento ocasionaban enfermedades respiratorias; las colonias periféricas como Wisteria, Palaco y el ex ejido Zacatecas presentaban este problema. En Colonias Nuevas y San Felipe de igual manera se combatió el polvo con el regado permanente de calles, además se aplicó una solución especial para evitar las constantes tolvaneras.
El trabajo de bacheo se realizó en toda la ciudad, se utilizaron 1712 metros cúbicos de asfalto y 5,809 litros de asfalto líquido. El revestimiento de calles pavimentadas abarcó gran parte de la mancha urbana.
Pavimentar callejones citadinos fue otra tarea que se emprendió con esmero; se pavimentaron los callejones Madero, Reforma, Tapiceros y Relojeros.
Céntricas calles de la ciudad fueron pavimentadas, con lo que mejoró la circulación vehicular eliminando la proliferación de polvos nocivos para la salud.
Para atender a la población juvenil residente de los valles agrícolas se construyeron canchas deportivas en ejidos y colonias como Cucapah Indígena, Sonora, Ciudad Victoria, Mezquital, Nayarit, Leona Vicario, Ahumada y Km. 57.
Por aquellos años (1965-1968) Mexicali contaba en su área urbana con una superficie de 300 mil metros cuadrados de parques y jardines. Los 17 parques destinados a la recreación familiar fueron debidamente conservados y protegidos, sobre todo se atendieron los de más valor histórico patrimonial: El parque Héroes de Chapultepec y el Constitución, ubicados en el hoy Centro Histórico de Mexicali.
