/ viernes 12 de febrero de 2021

Impunidad por crueldad animal…

Quo Vadis


El día 10 del mes en curso el periodista Marco Vinicio Blanco divulgó en su portal podermx.tv que una perrita mestiza de un año de edad estaba muy delicada luego de recibir un disparo de rifle calibre .22 en el cuello por un sujeto que finalmente fue detenido por la Policía en la colonia Xochicali.

Por la información disponible es de suponer que el ahora acusado de “maltrato animal” se le ocurrió desde su casa practicar el tiro al blanco y qué mejor para su instinto homicida que tratar de matar a la inocente perrita que se le cruzó en el camino y que al tiempo de que se publique este comentario quizá haya perecido.

El caso es que en tiempos añejos como recientes no hay antecedentes en Baja California de sentencias ejemplares contra quienes maltratan y/o matan animales de manera cruel como injustificada, de tal suerte que quienes tienen la altísima responsabilidad de procurar y administrar justicia no solo para las personas. sino también para los animales están requete-reprobados y casos hay muchos, incontables.

Como incontables son también los esfuerzos de quienes quieren denunciar maltrato animal a través del 911 porque ahí rechazan tomar denuncias, sino solo dar el teléfono de Control Animal (municipal) y punto, pero en esta dependencia tampoco se contesta (al menos en las intentonas que hice a principios de esta semana para denunciar un caso donde varios perros están involucrados) y menos aún la organización “Gente por los Animales” que, igual, indica que las denuncias deben ser primero ante la instancia municipal referida y si no contestan enviar correo con fotos de las “víctimas”, de las condiciones en que están y también datos personales del denunciante. ¿Así cómo, pues?

Que no se dan cuenta o reflexionan del peligro en que se involucra cualquiera al revelar sus datos personales luego de denunciar maltrato animal; que no se dan cuenta de que se está atacando a una persona (s) que no tienen escrúpulos y que además de estar enfermas son potencial amenaza para los denunciantes. ¿Que no hay posibilidad de hacer denuncias anónimas y darles la mayor atención para acabar con esta lacra de personas, abusos y crueldad hacia los animales domésticos o de otra naturaleza?

En fin, aquí tenemos otro caso de maltrato y crueldad hacia los animales contra esta persona que metió un plomazo al cuello de la indefensa perrita.

Ya veremos en el transcurso de los días que el sujeto va a quedar libre y si acaso le impondrán una irrisoria multa cuando el Código Penal de Baja California en su Artículo 342 cita textualmente: Se consideran actos de maltrato o crueldad animal: Al que intencionalmente realice algún acto de maltrato o crueldad en contra de un animal, se le impondrá de 3 meses a 2 años de prisión y multa de 50 a 100 días de salario mínimo vigente en el Estado (o sea, de 6 mil 400 hasta 8 mil pesos).

Ojalá me equivoque, pero la verdad no tengo la menor esperanza de que haya justicia para los animales. ¿O no?

Quo Vadis


El día 10 del mes en curso el periodista Marco Vinicio Blanco divulgó en su portal podermx.tv que una perrita mestiza de un año de edad estaba muy delicada luego de recibir un disparo de rifle calibre .22 en el cuello por un sujeto que finalmente fue detenido por la Policía en la colonia Xochicali.

Por la información disponible es de suponer que el ahora acusado de “maltrato animal” se le ocurrió desde su casa practicar el tiro al blanco y qué mejor para su instinto homicida que tratar de matar a la inocente perrita que se le cruzó en el camino y que al tiempo de que se publique este comentario quizá haya perecido.

El caso es que en tiempos añejos como recientes no hay antecedentes en Baja California de sentencias ejemplares contra quienes maltratan y/o matan animales de manera cruel como injustificada, de tal suerte que quienes tienen la altísima responsabilidad de procurar y administrar justicia no solo para las personas. sino también para los animales están requete-reprobados y casos hay muchos, incontables.

Como incontables son también los esfuerzos de quienes quieren denunciar maltrato animal a través del 911 porque ahí rechazan tomar denuncias, sino solo dar el teléfono de Control Animal (municipal) y punto, pero en esta dependencia tampoco se contesta (al menos en las intentonas que hice a principios de esta semana para denunciar un caso donde varios perros están involucrados) y menos aún la organización “Gente por los Animales” que, igual, indica que las denuncias deben ser primero ante la instancia municipal referida y si no contestan enviar correo con fotos de las “víctimas”, de las condiciones en que están y también datos personales del denunciante. ¿Así cómo, pues?

Que no se dan cuenta o reflexionan del peligro en que se involucra cualquiera al revelar sus datos personales luego de denunciar maltrato animal; que no se dan cuenta de que se está atacando a una persona (s) que no tienen escrúpulos y que además de estar enfermas son potencial amenaza para los denunciantes. ¿Que no hay posibilidad de hacer denuncias anónimas y darles la mayor atención para acabar con esta lacra de personas, abusos y crueldad hacia los animales domésticos o de otra naturaleza?

En fin, aquí tenemos otro caso de maltrato y crueldad hacia los animales contra esta persona que metió un plomazo al cuello de la indefensa perrita.

Ya veremos en el transcurso de los días que el sujeto va a quedar libre y si acaso le impondrán una irrisoria multa cuando el Código Penal de Baja California en su Artículo 342 cita textualmente: Se consideran actos de maltrato o crueldad animal: Al que intencionalmente realice algún acto de maltrato o crueldad en contra de un animal, se le impondrá de 3 meses a 2 años de prisión y multa de 50 a 100 días de salario mínimo vigente en el Estado (o sea, de 6 mil 400 hasta 8 mil pesos).

Ojalá me equivoque, pero la verdad no tengo la menor esperanza de que haya justicia para los animales. ¿O no?